February 21, 2021

La Duda

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🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera

Mis Queridas Semillas,

Había un fabricante de ladrillos, un gran empresario, muy rico, y siempre le gustaba hacer apuestas.

( Apuestas es como cuando se va al bingo, jugar, y a ver quién gana )

Una mañana en la plaza, o donde ellos tenían los ladrillos, esos almacenes tan grandes, vio que había un montón de ladrillos, grande, grande, casi llegaban al techo del almacén y gritó: “Apuesto a que nadie es capaz de transportar estos ladrillos con sus manos, de un lado al otro del almacén”

Y todos los obreros le miraron, lo miraron muy sorprendidos, pero entre todos ellos le dijo uno, era joven albañil, o paleta como queráis.

Le preguntó: “¿qué apuesta?” Y le dijo: Si transportas estos ladrillos de un lado al otro del almacén, hasta que caiga el sol, es decir hasta que anochezca, ¡te daré diez veces tu peso en oro! En lingotes de oro, esa es la apuesta” Y el albañil le dijo: “¿Y si no llego a hacerlo durante todo el día? ¿Qué pasará?” Y el gran propietario le dijo: “¡Entonces, te cortaré la cabeza!”

El joven dudó unos minutos, pero le dijo que aceptaba con una condición: “Podrás detener el juego en cualquier momento y si lo haces me darás solamente mi peso en oro.” El joven con esas palabras le sorprendió mucho al amo, el jefe dijo: “bueno, acepto tu condición. Que te podrás parar y te daré la cantidad que hayas hecho.” Así que el joven se puso con muchas ganas de trabajar y comenzó a llevar ladrillos.

Tras unas horas el albañil solo había transportado una pequeña parte de los ladrillos y sin embargo sonreía, sonreía y estaba contento. El patrón le dijo: “¿Por qué sonríes? No vas a ganar, te lo digo, no has hecho casi nada y el sol y la hora va corriendo” Se lo repitió varias veces el jefe. Entonces el joven albañil o paleta: “Te equivocas, has olvidado algo muy sencillo y por eso venceré” Es lo que le contestó el joven a su patrón.

El patrón estaba muy preocupado y empezó a dudar, a dudar, a dudar, y pensó: “¿Qué será lo que me hará perder a mí? si tengo todas las de ganar” Y decidió detener la apuesta y dijo: “Párate ya” entonces el albañil ganó todo su peso en oro.

El jefe reconoció que había perdido, le preguntó al joven: “¿Qué se me ha olvidado? Dime que se me ha olvidado porque no me acuerdo ese detalle, por eso he dicho que pares” Entonces el joven le contestó: “Te has olvidado de lo más sencillo, de que podías perder la confianza en ti mismo y sin esa virtud sabía que acabarías deteniendo la apuesta y yo ganaría mi peso en oro”.

Mis semillas, si perdéis la confianza hasta el más inocente o hasta el más inteligente, yo diría hasta el más inteligente, acaba como un fracasado. Mis semillas en el momento que dudáis habéis perdido.

He repetido muchas veces, que la duda no os gane, dejaros siempre llevar por vuestra primera intuición. No dudéis nunca, la primera intuición es la buena.

Así el amo perdió su apuesta y el joven albañil ganó su peso en lingotes de oro porque supo muy bien que el jugador, o aquel que está tan seguro de sí mismo siempre hay un fallo en el ser humano. Y en ese hombre su virtud era desconfiar.

Haber mis semillas guiaros siempre, si tenéis que apostar algo tener fe en vosotros, tener confianza en vosotros y lo obtendréis. No dudéis nunca. Os voy a repetir también si tenéis miedo al Covid o a las enfermedades o al miedo, el mismo nos hará caer, y perderéis la apuesta de vuestra vida.

Así que confiar, no abráis la puerta de la duda y ganareis. Continuar con vuestra mascarilla la distancia, lavaros las manos y, sobre todo, dejar pasar las fiestas, que mientras más de prisa se pueda vencer, más rápido podréis abrazaros y hacer fiestas. Tenéis toda la vida, toda la vida y vale la pena la vida, está hecha de sacrificios. Aunque no me creáis, toda la vida está hecha de sacrificios con sus alegrías, con sus penas, con sus risas. Con sus riquezas, con sus pobrezas, con su belleza y con su esplendor. Porque cada día sale el sol y nos da ese calor, y nos hace sentir humanos y nos hace sentir vivos. Tenerlo en cuenta. Aquel patrón que se creía tan poderoso puede ser cualquiera de nosotros el que apuesta o gana o pierde. Todo dependerá de su principal virtud, creer en él y estar seguro. Si tienes confianza en ti ninguna torre te puede derrumbar.

Os deseo feliz domingo con todo mi amor,

vuestra Jardinera.


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