Mis queridas semillas,
La historia de hoy, como todas, es preciosa, y siempre hay que leerlas varias veces para sacar conclusiones y especialmente una u otra lección; siempre hay respuestas. Cuando lo recibimos, el mensaje, siempre tenemos una respuesta en él, o una solución. Si lo leéis varias veces comprenderéis que os dice muchas cosas, las que no están escritas.
Esta vez había dos hombres que salían de la capital porque habían trabajado mucho tiempo y se iban a sus casas. Estos dos hombres, para ir a sus casas, era un pueblecito y tenían que atravesar un río, pero el río bajaba bastante agua y el puente estaba estropeado así que no podían utilizarlo.
Uno de los hombres sabía muy bien, conocía el mar, conocía los ríos, así que para él no había problema, dijo: mira vamos a cruzarlo por aquí, que el agua, hay menos y podremos llegar a la otra orilla. Ya sabes que conozco bien el mar, lo controlo bien, y los ríos también.
El otro hombre dijo: yo no sé nadar y no se, si me llega el agua al cuello, me puedo ahogar porque no se nadar.
Y dijo: no, no te preocupes, vamos a cruzar que seguro nos llegará hasta la cintura lo maximo, vamos. Y los dos hombres comenzaron a atravesar el río.
El que no sabía nadar, comenzó a andar, saltaba de piedra en piedra e iba a paso ligero y ya estaba llegando a la otra orilla cuando de pronto se gira y ve que su compañero, el que conocía el mar y había estudiado las corrientes de los ríos, ¡se lo estaba llevando el agua! ¡Y no podía atravesar!
Entonces dijo, el hombre que no sabía nadar, ¡espera! ¡No te preocupes! ¡Ya llego! Y fue corriendo, corriendo y lo sacó. Lo cogió de la chaqueta, empezo a tirar, a tirar fuerte, fuerte, y lo llevó a la otra orilla. El hombre estaba sofocado, con miedo porque la corriente se lo llevaba, y le dijo: ¡huy gracias! Pero no comprendo, el agua era más fuerte de lo que yo esperaba.
¡A propósito! ¿Qué has hecho tú para no ahogarte? Llegar a la orilla sano y salvo, y estabas tan ligero y corrías con esta corriente del río, y lo hacías tan tranquilo! ¿Cómo lo has hecho? Porque yo casi me ahogo.
Y el hombre que no sabía nadar, lo miró a su compañero y le dijo:
- “mira ves este cinturón que tengo? El cinturón que está aquí en mi cintura, con el pantalón, lo ves? Pues gracias a él me ha salvado la vida.”
-“¿Cómo? ¿Un cinturón te puede salvar la vida? Yo también llevo uno” -dice
- “Pero mi cinturón, está lleno de monedas de oro y esas monedas de oro las he ganado durante un año, un año he trabajado para ganar esas monedas de oro y las he guardado en la cintura sabes para que?” su compañero le dijo - “no”
- “para mis hijos para que mañana tengan estudios, educación. Para mi esposa que no tenga que trabajar tanto, que pueda comprarse un vestido y unos zapatos y arreglar y reparar la casa. Todo el año he trabajado, y ese cinturón nos ha salvado la vida, a los dos.”
Su compañero bajó la cabeza, y pensó -pues yo nunca lo he llevado, el cinturón, y nunca lo había pensado.
Mis semillas, nos tiene que dar mucho de reflexionar estas palabras, esta historia. Hay que analizarla y reflexionar, el hombre que no sabía nadar tenía un objetivo, puedes llegar si tienes esa ilusión y ese propósito. Y si queres llegar a tu meta, y una vez más, realizar tu sueño: trabaja. Guarda las monedas y con entusiasmo y con alegría llegarás a obtener lo que quieras. Nada es imposible, si tus pensamientos cuando trabajas están siempre en la meta que quieres realizar, en el proyecto que quieras hacer y en lo que más te hace ilusión.
Espero que os guste mis semillas, a mi me ha encantado porque cuando se tiene una ilusión realizas tu proyecto y puedes llegar a todo, y es en ese momento donde tienes tu recompensa y dónde eres feliz.
Hoy también soy feliz, se han colgado las plantas con las petunias, la mayoría son blancas, por que las macetas, la mayoría son rojas, pero también hay rosas y blancas, hay color rojo, hay otros colores. He plantado también dos árboles, un mirto que viene de Sardegna de mi gran amiga, mi amorosa amiga, que me regaló varios mirtos, y todos están vivos. Uno está aquí, en La Rosa de Pyrene y los otros en la Coromina me los trajo en la Coromina.
El mirto es muy especial como arbusto, muy especial y muy bueno par la salud pero también trae suerte. Todas las esposas y futuras novias para casarse, llevan un ramito de mirto o se lo ponen en el cabello si lo tienen largo o corto porque trae felicidad suerte y salud.
Gracias amiga de Sardegna, por el mirto. En Sardegna hacen fabrican muchas artículos con el mirto.
Con todo mi amor vuestra Jardinera-
Y soy muy feliz, ¡Muy feliz!