🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera:
Mis queridas semillas,
Como siempre, el amor es lo que reina y reinará siempre. El amor auténtico, el que se da sin esperar a recibir, el que se recibe, pero es porque ya hemos dado y aquel que hemos ofrecido que se siembre, que se siembre en una tierra fértil. Para que crezcan flores, perfumes y aromas.
Comparto hoy esta historia, que también habla de autentico amor.
Hay una empresa muy importante, como todas en las naciones más grandes del planeta y uno de los obreros cometió un error y fue condenado. Lo pusieron en la cárcel y lo condenaron a muerte. Lloró mucho y reclamó su inocencia y le dijo al director: “Créame, me están acusando injustamente, no lo he cometido” Pero todas las señales y las pruebas lo condenaban a él, así que iba a ser ahorcado.
Y, el condenado, le habló al director porque vivía su madre en una ciudad muy lejana, a muchos kilómetros de ahí y le preguntó: Por favor, tengo una petición que hacerle, señor director, antes de morir, me gustaría abrazar a mi madre. ¿Puedo ir a verla?
Y el director le dijo: Si, claro, puedes. A una condición. Que, en tu lugar, traigas a un rehén. A alguien que te reemplace.
Entonces el prisionero dijo: De acuerdo, voy a llamar a una persona y me reemplazará.
Muy bien.
Y llamó a su mejor amigo, llegó y le dijo a los dos: Ahora que estáis juntos, el condenado va a ir a abrazar a su madre, a despedirse pero os voy a dar un plazo de 7 días. Si en 7 días no ha vuelto el prisionero a la cárcel para ser ahorcado, ahorcaremos a tu amigo en tu lugar.
Y el amigo dijo: Sí, ya puedes ir, me quedo.
Entonces el amigo se quedó prisionero y estuvo encerrado con el mismo régimen que el condenado a muerte. El condenado se fue a ver a su madre a despedirse, mientras tanto, el director preguntó al carcelero: Bueno, ¿Cómo va el que está reemplazando al prisionero? ¿Cómo está? ¿Cómo está su autoestima y que hace?
Y el carcelero le contestó: Señor director, está tranquilo y sereno, sonríe, obedece a todo lo que le mandamos, lo hace con ilusión, con gusto, si le mandamos un trabajo se aplica a hacerlo perfecto. Sin prisa pero sin pausa. No hay ninguna queja y siempre con la sonrisa y una gran serenidad. Entonces el director se quedó perplejo y dijo: ¡Pobre infeliz, si supiera lo que le espera! ¡Nunca más volverá a ver a su amigo y la vida se terminó para él!
Bueno, pasaron un día, dos días, tres días y llegó el sexto día y el director dijo: Prepárense, mañana a las 6 de la mañana será ahorcado. Así que hay que prepararlo, y será ejecutado.
Pasó el sexto día y el séptimo día todos miraron al rehén y estaba con la sonrisa, sereno y tranquilo.
El director dijo: No puede ser, lo van a ahorcar, yo no he visto tanta serenidad y hasta tiene una sonrisa. El verdugo le puso la cuerda al cuello al amigo y ya lo iban a colgar cuando de pronto ven aparecer al prisionero. Llegaba en bicicleta porque había tenido un percance con su coche, entonces se retrasó, pero vino en bicicleta y llegó justo, justo en el momento donde el director ya iba a bajar la mano para terminar con la vida de aquel inocente.
El director cuando vio que su amigo estaba tranquilo, sereno y la sonrisa en los labios. Miró al otro prisionero y también sonreía, y le dijo: Ya estoy aquí, pueden dejarlo y yo me pongo a la disposición.
Y fue en ese momento donde el director dijo:
No podría olvidar también a muchos hermanos inferiores nuestros. Yo he visto a perros, a gatos, a caballos, a otros animales, que, por lealtad, han sacrificado su vida y han continuado a seguir a su amo.
Uno puede mentir, engañar, pero la lealtad es algo que no se puede esconder, se lleva dentro en el corazón y siempre tiene su recompensa, siempre, siempre, siempre, siempre.
Con todo mi amor,
Vuestra Jardinera
Que tengáis un feliz día y repartir vuestras mejores sonrisas y abrazas a todos los que podáis. Sin olvidar vuestra mascarilla.