🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
Mis Queridas y amadas Semillas,
Hoy vamos a ir al mar, es domingo y vamos al océano, el mar está azul, transparente, precioso. Y estamos donde hay toda una costa de coral, donde viven unos cangrejos muy bonitos. Y un día salió un cangrejo y miró alrededor suyo y dijo:
- ¿por qué siempre tengo que vivir aquí? ¿por qué siempre tengo que estar en medio de los corales? ¿por qué no podría ir al otro lado? ¡Siempre ver lo mismo! ¡Siempre lo mismo!
Y sus amigos lo miraron
- ¿pero que necesitas? Dijeron - tienes todo, comida, el mar es el lugar más precioso, y podemos jugar, nadar, saltar.
- Si, pero siempre estamos en el mismo sitio, siempre
Y sus amigos de nuevo dijeron:
- no te comprendemos.
Y continuaron a jugar a saltar, a conocer otros amiguitos, otros cangrejos y mientras que estaban hablando nuestro querido cangrejo dijo:
- Me voy.
Empezó a saltar, a nadar y se fue a la orilla, pero antes le habían dicho sus amigos:
- ten mucho cuidado, hay mucho peligro en la orilla, ¡no vayas! no vayas porque los hombres son muy crueles con nosotros y también hay animales que te pueden hacer daño.
Él había contestado varias veces:
- Bah! Son tonterías, si aquí se defenderme también me puedo defender por todos los sitios
- Si, pero aquí es tu casa y la conoces
El no hizo caso y se fue a la orilla. En la orilla contempló la arena, las olas que entraban y salían y veía también pasos. Eran unas formas de pies que él ignoraba y que el agua llegaba y lo llenaba y después se retiraba. Y dijo:
- ¡Que divertido! Hay dibujos aquí, y que lejos se ve donde yo vivía, pero al menos aquí respiro.
Y de pronto hubo una mano que no supo de donde salió y se lo llevó, y el cangrejo dijo:
- ¿Pero a dónde voy? ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado?
Y cuando se dio cuenta lo habían puesto en una olla a hervir, era simplemente un pescador que se lo encontró como tantos otros y entonces reflexiono y dijo:
- Toda mi vida, todo este tiempo pensando, reflexionando, para poder venir a la orilla, ¿para terminar dónde estoy?
Y se quedó muy decepcionado, muy decepcionado. Lo instalaron en el plato ya cocido y ahí se terminó.
Mis queridas semillas, muchas veces pasa que deseamos lo ajeno, que siempre envidiamos lo más grande de los otros, las casas más bonitas, el coche, carro o máquina más grande. Siempre nos gusta lo que no tenemos o deseamos lo que no podemos alcanzar, y, a veces, nunca estamos satisfechos, siempre queremos más cuando en realidad tenemos lo suficiente para vivir cada día. Que es el oxígeno, comprensión y, sobre todo, la paciencia.
Respirar es ya una vida y cada día que pasa, imagínense, cuántas vidas.
Con todo mi amor,
La Jardinera.
Eso no se prohíbe de comer, cangrejos, ni de comer ostras ni crustáceos, no. Unos ayudamos a los otros y recordar, que todo se aprovecha en esta vida, todo.
Feliz domingo.