July 09, 2021

Siempre hay soluciones

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🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera

Hoy vamos a explicar una historia mis semillas,

Esta historia sucedió en una granja, erase una vez un granjero que tenía una granja muy grande y un día había oído que había un sabio en la ciudad. Entonces le habían dicho:

- Ve a visitarlo si un día tienes un problema y te ayudará. Siempre ayuda a todos.

Este granjero fue a verlo y le dijo: - buenos días señor sabio, vengo a que usted me dé un consejo.

Y dice: te escucho

Y le dijo:

- Mire, vivo en una granja y es muy hermosa, el terreno es bueno, pero a veces llueve mucho y se inunda la cosecha y otras veces no llueve y se seca la cosecha entonces a veces no sé cómo hacer. ¡Tengo una esposa que es muy buena esposa! Lleva la contabilidad, cuida de la casa, me ayuda siempre, pero tiene un carácter a veces muy fuerte.

Y después le dijo:

Tengo dos hijos, un niño y una niña, son muy hermosos, ¡pero no me escuchan! Cuando les hablo no me escuchan. ¿Podría usted ayudarme?

Y el buen hombre lo miró, miró su libreta, escribió y dijo:

Pues lo siento, pero no puedo ayudarle

El granjero reaccionó corriendo y dijo:

¡No puede ser! ¡No puede ser! Si usted está ayudando a todo el mundo, porque no me ayuda a mí.

Y le dijo: - sí, puedo ayudarle, pero solo el 21 problema. Llegan a 22 pero yo solo le puedo ayudar al problema 21.

¡Ayúdeme! ¡Ayúdeme!

Y le dijo así:

Si acepta cada día lo que el Universo le manda, si hace su trabajo cada día como tiene que hacerlo, verá cumplida su misión, porque al día siguiente de nuevo empezará otro problema.

Y así es la vida, cada día hay un problema nuevo y cada día hay un imprevisto, porque el Universo, un día muere una estrella y al otro día nace otra. Un día explota una nebulosa y otro día se crean dos.

Y siempre hay algo que hay que arreglar, qué hacer. Así que los problemas, es usted mismo que tiene que arreglarlos. Porque cada día tendrá uno nuevo. Hoy le he ayudado con el 21, usted continuará.

Se fue el granjero, llegó a su casa y su esposa le dijo: ¿Traes la solución, esposo mío? Y le dijo: Si. No hay que preguntar más sino, hay que encontrar solución a cada problema que tengamos. Ser felices y dar gracias a Dios.

¿Qué más puedo pedir? ¿De qué me puedo quejar?

Tengo trabajo, tengo comida, tengo una familia, tengo una granja. El resto solo pertenece al Universo. La esposa sonrió y se alegró. Y dijo: ¡Qué bueno! No dejes de ir a verlo siempre que tengas problemas. Has venido satisfecho.

Es la lección que tenemos que retener. Alegrarnos cada día. Si llueve, aceptar, si se inunda la cosecha, procurar crear algo más. Y si hay sequía, fabricar una reserva de agua.

El cerebro está hecho para encontrar soluciones y la materia, que es nuestro cuerpo, es para crear problemas.

Con todo mi amor,

Vuestra Jardinera

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