🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera:
Mis queridas semillas,
Erase una vez una familia que el padre tenía unos cuantos hijos, viendo que ya era mayor, miró en frente de su casa y habían dos montañas y salió a la calle y le dijo a sus hijos: “Vamos a quitar esas dos montañas, pues si las quitamos, podremos ver el mar.”
Y los hijos le contestaron: “Padre, no podremos, somos muy pocos y las montañas son muy grandes”. Otro hijo le dijo: “Padre, ¿Dónde pondremos los escombros de las montañas, las piedras, la tierra?”
“No os preocupéis, las echaremos en un lugar donde no estorben. Y lo haremos todo aplanado. ¡Pero, es que hay mucho trabajo, no podremos! Y los otros dos hijos dijeron: -“Padre, hay mucho trabajo.”
-¡Si! Tenéis razón, hay mucho trabajo, pero si no lo intentamos, no podremos saber si llegaremos.
Una vez que habían hecho los comentarios, dijo: “¿Sabéis que podemos hacer? Decir a toda la gente del pueblo que venga a ayudarnos” y así fue. Fueron contentos y les dijeron. Algunos dijeron: “¡Si, tienes razón! ¡La vista será maravillosa! ¡Vamos!” Y otros no quisieron.
Uno de ellos le dijo al padre: “¡Insensato! Pero ¿Por qué se te ha ocurrido? Tu ya sabes que es imposible. Siendo ya tan mayor, estás llegando a los 90 años. No te quedarán años para ver cuando han sacado las montañas.
Entonces el hombre ya mayor le dijo: “De insensato nada, llámame más bien sabio. Y te voy a explicar por qué. Cuando me muera, mis hijos solamente pensarán en la herencia, pero si empiezan ahora a desmontar la montaña, no la dejarán a mitad. Y si ellos lo hacen, sus hijos lo harán, para continuar, sus nietos lo harán, sus bisnietos lo harán, sus tataranietos lo harán.” Y con estas palabras le dio a comprender que si los jóvenes no tienen un trabajo, una ocupación, una ilusión y un proyecto, se perderán. Serán inútiles, no servirán para nada y perderán las raíces que es el trabajo, que es la ilusión, que son los proyectos y que es realizar los sueños.
El otro hombre le dijo: “Viendo de este ángulo te doy la razón. Puedes contar conmigo, porque mis hijos ya no quieren trabajar y mis nietos solo llevan la música en los oídos. Solo fuman drogas y beben alcohol. Por eso te doy la razón. Vamos a quitar esas montañas.” Y se pusieron manos a la obra.
No terminaron, el padre mayor se fue a la Luz. Pero continuaron los hijos, los nietos, bisnietos, etc. Y llegó el día donde pudieron ver el mar y donde pudieron continuar los que aún quisieron quedarse humanos. Tener sentimientos, tener emociones y saber lo que es el amor, lo que es la tristeza, lo que es la risa y lo que es el llanto y lo que es la alegría.
Mis semillas, no tengáis miedo de trabajar. Ayer le pregunté a un arquitecto: “¿Cuántas casas has hecho en tu vida?” Tiene 54 años y ha dicho: 4 o 5 casas en 54 años. Y, ¿Cuántas casas ha hecho Jorgito? No me acuerdo si eran 24 o 34. ¿Qué tal? Jorgito es un arquitecto muy joven, muy joven. Hace casas pequeñas, pero hace casas. Y el otro, siendo un gran arquitecto, no ha llegado a hacer más allá de 5.
Por eso, acordaros de las montañas y si tenéis Fé, con el Chakra 6, podéis trasladarlas, os lo aseguro.
Con todo mi amor,
La Jardinera
Y nunca, NUNCA, os deis por vencidos, podéis comeros el mundo.
¡Adelante!