🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
Esta noche vamos a dar el mensaje, en América es de día, está el sol, tenéis esa alegría de las plantas, de las flores, de esos árboles tan hermosos. Aquí el sol ya se ha ido a acostar, para dormir, descansar y mañana amanecer, solo es el murmullo del río, del río que pasa en la Rosa de Pyrenees o Casa Templaria. Ese río de oro que también da vibraciones, también nos ayuda, las truchas tan hermosas y está todo lleno de flores, de macetas.
El azul claro y cristalino de la piscina, sus habitaciones, super lujo, ¡todo está precioso! ¡Todo está precioso! Y en esta calma y en esta serenidad vamos a compartir este mensaje:
Mis queridas semillas,
Una vez en la selva, el mono que es uno de los animales más inteligentes, yo diría que se parece tanto al hombre que casi sería confundirlo.
Así que el mono dijo: “Ha llegado el día de elegir al rey de los animales.”
Y todos dijeron: “¡si! ¡Bravo! ¡Vamos a elegirlo!”
El mono se puso de pie y dijo: “Aquí hay tres leones, ¿cuál elegiremos de los tres?”
Y todos se miraron y dijeron:
“¡pues no sabemos! los tres son muy bonitos, los tres son muy valientes, los tres tienen ganas de ser rey.”
El mono miró a todos y ¡estaba lleno de animales! ¡Toda la savana, toda la selva, todos! Escuchando y mirando al mono y el dijo:
“Vamos a hacerles pasar la prueba, el primero que llegue a la montaña más alta que tenemos aquí (como el Kilimanjaro, o el Fuji o el Everest), el primero que llegue, ¡será el rey!”
Y todos dijeron: “¡si! ¡Muy bien! ¡Adelante! ¡Valientes!”
Los leones, jóvenes, se miraron y dijeron: “vamos, empezamos ¡ya!”
El primero empezó a correr, a correr, a correr y ya casi, casi a mitad dijo: “¡No puedo! La montaña me ha ganado, no puedo seguir más, estoy cansadísimo, ya no puedo más.”
Dio media vuelta y se fue a donde estaban todos los animales.
Y todos lo miraron con un poco de compasión, pero comprendieron que si no podía, no podía.
¡El segundo león iba con más fuerza! ¡Corre, corre, corre con sus patas fuertes! Y avanzaba, avanzaba, avanzaba ¡y pasó al tercer león! Pero casi cuando llegaba dijo: “No, de nuevo no puedo llegar. Montana me has vencido, doy media vuelta” bajo su cabeza y bajó poco a poco. “La montaña me ha vencido” y bajó.
El tercero iba también corriendo con los otros, corría, corría, corría y ya le faltaba ¡muy poco! ¡Muy poquito! ¡Muy poquito! Y se paró, y dijo:
“¡montaña! ¡Hoy me has vencido! Mañana, ¡ya veremos! Pero tengo que darme la vuelta, estoy cansado, no puedo más.”
Entonces bajó y cuando llegaron abajo, todos los animales estaban tristes, elefantes, jirafas, todos estaban tristes y dijeron: “No tenemos rey”
Y uno dijo: “¡Y ahora! ¿Quién será el rey?”
Todos se miraban, nadie decía nada.
Pero en ese instante se acercó un águila, el águila estaba volando alrededor de todos los animales, alrededor de la montaña.
Y vino y dijo: “¡Yo sé quién es el rey!” y todos lo miraron y le dijeron: “ninguno ha podido subir a la montaña.”
El águila respondió:
“¡cierto! Pero yo he estado con ellos y alrededor de ellos estaba escuchando lo que hablaban.
El primero dijo -montaña me has vencido y dio media vuelta, el segundo dijo - no puedo más, me ha vencido la montaña, pero el tercero dijo:¡hoy!Me has vencido y me has ganado, mañana ya veremos.”
Entonces el águila les dijo:
“El tiene que ser el rey, porque no ha dicho estoy vencido, dijo¡hoy!pero mañana ya veremos, así que a él le viene el título de rey.”
Mis semillas, qué lección tenemos que sacar hoy, que muchas veces damos por adquirido que ya hemos ganado, que somos el rey, que hemos obtenido la corona, pero para ello hay que ganarla y para ganar nunca bajar los brazos, al contrario, luchar, luchar y luchar y luchando se trabaja y trabajando se llega a ganar. No solamente la montaña más alta, si no todos los sueños, todos los deseos, y no hay nada que se resista. Os deseo como ese león, que digáis: hoy no he terminado mi jornada, ¡pero mañana! ¡La ganaré!
Hoy no he escrito, he sido perezoso o perezosa, no he escrito, no he contestado el WhatsApp. ¡Qué importa! Si sabes que tarde o temprano contestaras y siempre la montaña te estará esperando, ¡con un perro! ¡O con un león! Siempre estará la puerta abierta y el corazón lleno de amor. Así tiene que ser mis semillas, vencer la pereza, vencer los miedos, vencer el pasado que no os servirá de nada. ¡Vivir el presente! ¡Y tendréis un futuro lleno de gloria! ¡De alegría! ¡Y de amor!
Con todo mi amor,
Vuestra Jardinera.