No creer en nada y confiar en todo

🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera

Mis queridas semillas,

Lindas y hermosas, aquí estamos en este rinconcito con pelotas de colores, los guardianes, todo tan bonito y lleno de flores, de pájaros. Está el bambú, los cerezos, todo tan hermoso y tan bonito. Es el jardín del Edén, sí, es verdaderamente el paraíso, para la gente que viene y para nosotros. Es una maravilla y lo disfrutamos y así hay que hacerlo, verdaderamente.

Os comento estas palabras porque las flores son vivas, los árboles también hablan, se comunican entre ellos y cada flor quiere ser la más bella y las más hermosa. Os aseguro que si las observáis, porque saben que si son bonitas y brillan sus colores, las abejas, las mariposas, vendrán a buscar el néctar y así podrán multiplicarse, igual que vosotras, mis semillas.

Multiplicaros en la Fe, multiplicaros en el amor, multiplicaros en la sonrisa, multiplicaros en toda la belleza que es lo más grande que posee el ser humano, su tierra, su tierra. Donde tenemos todo.

Mis semillas, hoy esta historia es un poco graciosa, pero nos puede pasar a todos, así que tenemos que estar siempre alertas y atentos. Veamos a ver:

Erase una vez, una bodega, donde habían barriles de vino, claro está y el gato que vigilaba siempre a ver si habían ratoncillos, y de pronto escuchó:

¡Socorro! ¡Socorro! ¡Socorro!

Y dijo el gato: Creo que he oído llamar al socorro, ¿Qué será?

¿Hay alguien? -Dijo.

¡Si! ¡Soy yo! ¡Me estoy ahogando, me estoy ahogando! ¡Por favor, señor gato, sácame de aquí, sácame de aquí, es igual, aunque después me coma, pero es igual, sáqueme de aquí! Me he caído en el barril de vino y me estoy ahogando sáqueme. Le prometo que podrá comerme, le doy mi palabra, podrá comerme.

¡Ah! ¿De verdad? Dice: ¡Si! Bueeeno.

Y pensó el gato: ¡Mira por dónde! Voy a tener aperitivo, como esta noche y voy a tener también la cena. Cena y aperitivo, porque el ratoncito era uno pequeñito blanco, pero en el vino negro, salió rosado, y entonces dijo:

Bueno, si está lleno de vino, entonces tengo el aperitivo, pero como él es un ratoncillo, ya tengo mi cena. ¡Qué bien! ¡Fiesta!

Y entonces subió al barril y con una zarpa, lo cogió, lo sacó de ahí y lo echó al suelo. Entonces al llegar al suelo dice: Bueno, ahora a cumplir lo prometido.

¡Si! Si, señor gato, si señor gato, lo voy a hacer, lo voy a hacer, pero ¿Verdad que tendrá piedad? Porque estoy mojado, he bebido tanto vino que estoy mojado, no me puedo mover. Déjeme por favor que me seque. Me pongo aquí al sol, me seca y verá que el trozo que va a comer, el mordisco, será más agradable y más gustoso, porque un ratón así mojado, se le va el gusto de la carne, ya verá.

El gato dijo: Mm, no está mal pensado, sécate. El ratoncillo se puso en un rincón y empezó a secarse. Pero en seguida que empezó a secarse, miró por todo alrededor y los ratones son muy listos, muy vivos y rápidos, y vió un agujero de donde había salido y mientras que el gato estaba lamiéndose las patas, porque ya iba a empezar el manjar y su cena, cogió el ratoncillo y se metió en el agujero.

El gato terminó de lamerse, ¡Aún no tenía ni su plato preparado, ni su mesa, ni su silla! Que el ratoncillo ya se había ido.

¡No puede ser! ¡Mentiroso! ¡Mentiroso! ¡Ladrón! ¡Mentiroso! Me has engañado y te has ido, me distes la palabra, que te ibas a dejar comer y yo era mi fiesta, era mi cena. ¡Mentiroso, mentiroso, me has engañado!

Y desde dentro del agujero el ratoncillo le dijo:

Te recuerdo, señor gato, que los borrachos no tienen memoria y yo estaba borracho y ya no me acuerdo lo que dije. Así que si te prometí algo, ¡Olvídalo, porque estaba borracho!

El gato dijo: ¡Qué rabia tengo! ¿Cómo es posible que siendo tan listo, tan inteligente, tan grande al lado tuyo! Y diciendo que tengo siete vidas, me he dejado engañar, ya no me pasará más.

Pero moralidad: siempre tenemos que estar despiertos, siempre tenemos que estar vigilando lo que hay a nuestro alrededor y escuchar las mentiras que nos dicen, las promesas que nos hacen, y que después no las tienen. O a veces oyen, por ejemplo, que alguien ha sufrido un accidente o que le han roto una costilla (que puede pasar) y no dicen nada, se callan, se callan.

Eso es igual que la ratita o el ratoncito borracho, no quiere acordarse, entonces tenés mucho cuidado con lo que os dicen o a veces con lo que se callan. Quiere decir que la confianza, tened mucho cuidado. No os creáis todo, confirmarlo. No creer nada y confiar en todo, a ver si comprendéis el juego de palabras.

Es decir trabajar siempre en grupo, pero defenderos, y si por casualidad hay algo que tenéis que decir, decirlo con voz alta, decirlo no os calleis. Pero ahí el ratoncillo, ganó.

Así que reforzad vuestro corazón, vivir para vosotros, hacer realidad vuestro sueños. Y si en ese grupo hay alguien que miente y que os dice, “si yo también lo deseo, lo quiero, voy a hacerlo,” y no lo hace, ponerlo en frente de la pared y darle una buena lección. Explicárselo bien, porque hay muchas personas que nunca dirán lo que piensan y el pensamiento es muy malo, puede hacer más daño que muchas palabras.

Así que seáis listos, y rápidos como el ratoncillo, inteligentes y después seáis vosotros mismos con alegría y con los ojos bien abiertos. ¡Bien abiertos! - Porque primero sois vosotros.

Con todo mi Amor La Jardinera.

Y recordar, parecereis a esas flores que vendrán las mariposas, para los jóvenes os harán guilli, guilli en el estómago, para las que somos menos jóvenes pues tendremos alegria de comernos un buen pastel, o de comernos algo que nos guste.

El otro dia me comí un boniato , (patata dulce) Ay que rica! Pues cada quien tiene su recompensa.

¡OS QUIERO OS AMO Y ADELANTE MIS VALIENTES!