El Pronóstico
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En un pueblo vivían los vecinos y todos entendían muy bien y un día murió uno de ellos. Y cuando vinieron a traer la caja, el ataúd, entre los amigos más íntimos, levantaron el cuerpo, lo metieron dentro, lo cerraron y lo llevaron a hombros al cementerio. Pero en el momento de enterrarlo se despertó. Milagro, se despertó.
Empezó a llamar, ¡Socorro! ¡Socorro! ¡Abran! ¡Abran! ¡No estoy muerto! ¡No estoy muerto!.
Entonces todos con un perplejo mirándose los unos a los otros, (estaba la familia, estaban los amigos, estaban todos.) Alrededor de donde estaba el agujero que venían de meterlo dentro y echándole la primera tierra. Lo sacaron, abrieron el ataúd y el hombre se incorporó y se levantó y dijo a su amigo más cercano: (siempre tenemos un amigo que preferimos o que amamos más) y dice: “Amigo mío, ¿no ves que estoy vivo? ¿no veis que estoy vivo? ¿Por qué me estáis enterando, si estoy vivo? ¡Ayudarme, sacarme de aquí!
Entonces todos se miraron y dijeron: “Hemos llamado al doctor y vino a verte y dijo pronóstico “ha muerto”. Está muerto este hombre. Llamamos al cura, y vino y te dio la comulgacion por que estabas muerto.Llamamos al alcalde al notario y todos constataron que estabas muerto. Al decirnos este pronóstico hicimos lo que todo el mundo hubiera hecho. Así que lo cogieron, lo metieron de nuevo en el ataúd lo clavaron, lo cerraron y lo enterraron. Porque el pronóstico constataba que estaba muerto.
Tenemos que sacar una lección, mis amadas semillas.
No siempre vale el pronóstico que os pueden dar, no siempre vale un juicio creyendo que es justo, también se pueden equivocar. Tener siempre vigilancia, cuidado y leer varias veces las letras pequeñitas, que esas son las que dicen lo que hay que hacer y no hay que hacer. Y sobre todo si vais al banco, o os venden algo, porque todo tiene su doble cara o doble moneda. Así que los amigos cumplieron el pronóstico, pero no pensaron qué su mejor amigo no había muerto, pero me obedecieron al pronóstico.
Así que cuando vayáis un día a ver a vuestro doctor, os aconsejo de hacer un segundo pronóstico porque ellos también pueden equivocarse o por error confundir. Siempre hay que pensar varías veces y pedir el pronóstico a varias personas. Hay que estar siempre con los ojos abiertos, tenemos tendencia “ya lo hice, ya pasé, ya lo compré o no lo compré.” ¿Pero hemos mirado la letra pequeñita? Hemos preguntado si no hay luz en el rinconcito del ermitaño, ¿por qué no hay luz? Y resulta que dice: “alguien desenchufó” y entonces nos quedaremos sin luz toda la vida? Es tan sencillo ir a verificar y enchufar de nuevo o ir a preguntar el por qué está desenchufado. Pero si nos quedamos con el pronóstico enterraremos toda nuestra alegría y todos nuestros proyectos.
Mis queridas semillas, alegrarnos el corazón! ¡Alegraros, cuando una puerta se cierra mil se abren, mil!
Siempre, ¡siempre! Y cuando más tenemos preocupación o problemas, siempre Dios aprieta pero nunca ahoga, porque todo tiene remedio y todo se pueda arreglar todo sólo necesitamos tener voluntad y Fe, y Fe.
Estuvimos en tu Cucugnan, y delante esa Virgencita rezamos para todas las almas, para todos ustedes, para que sean los más especiales, para que siempre estén protegidos y para que siempre se cumplan sus promesas
Con todo mi amor,
vuestra Jardinera