Nunca es tarde

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¡Feliz Domingo mis semillas!

Que sea leve, feliz y sobre todo que podáis pasarlo en familia o con amigos pero que estéis bien, hay que aprovechar y disfrutar.

Hoy será como una vela como la luz de una vela, caía la tarde en los jardines de un palacio del duque (aquí tenemos un duque) este paseaba por entre los árboles, arbustos y había también flores, lleno de flores. Iba acompañado por un músico, pero ese músico era ciego.

Que también hacía las veces de fiel consejero, daba su extensa sabiduría y al ser ciego, ya sabéis mis semillas, que todos los órganos que tenemos los cincos se desarrollan mucho más cuando falta uno. Así que le daba consejos porque era extensamente sabio. Mirando el sol que declinaba el duque de sentó en un banco y sentado se dirigió a su acompañante es decir al Músico ciego y se lamentaba, se lamentaba y decía: “¡qué situación tengo! Ya tengo setenta años”, dijo, con cierta pesadumbre y melancolía “y aunque me gustaría estudiar y leer algunos libros considero que ya es demasiado tarde” y lloraba sobre el mismo.

“¿Por qué no enciende una vela señor?” Le comentó de repente el músico ciego. Pero el duque soberbio “¡¿cómo se atreve un súbdito a bromear con su señor de esta manera!?” Era muy arrogante como muchos de nosotros, creyendo saberlo todo.

Exclamó el duque y muy enfadado.

El músico le dijo: “yo músico ciego nunca me atrevería a pronunciar ningunas inconveniencias, ni consejos en presencia de mi señor.

Pero he oído decir que si un hombre es aficionado al estudio en su juventud, es decir cuando un joven le encanta y le gusta estudiar, su futuro será brillante como el sol de la mañana, que es el más grande y el más fuerte.

Yo conozco a muchos licenciados que han ido a las grandes universidades para brillar como el sol, si se aficiona al estudio en su edad media, es decir cuando ya terminó sus estudios será como el sol del mediodía - ya sabéis mis semillas como ese sol del mediodía calienta, pero no dura - mientras que si se comienza a estudiar de viejo será como la llama de una vela, aunque la vela no es muy brillante, al menos es mejor que andar a tientas en la obscuridad”

Y voy a repetirlo

Aunque la luz de una vela no es muy grande, pero es mejor esa vela pequeñita que andar a ciegas

El duque entonces lo miró con mucha admiración, y sí le agradeció con una sonrisa la gran lección que acababa de darle un músico ciego, ¡un músico ciego! alguien que para el duque no tenía importancia, alguien que era inferior a él, pero tan sabio y buena persona era, sobre todo una gran humildad que es la que tenemos todos al nacer y la olvidamos creciendo.

La humildad es como una bola de nieve, es pequeña y brillante y muy fuerte dentro de nosotros. Pero cuando vamos creciendo la vamos alimentando y se hace grande, grande, grande. Lo que hay que saber es si esa humildad es sincera o si la confundimos con el ego.

Así que buenos estudiantes, para vosotros los jóvenes pensar que si estáis estudiando es como el sol de la mañana, que amanece con toda su fuerza y su esplendor. Pero si ya empezáis los estudios a los cuarenta o cuarenta y ocho años o cincuenta años, es como el sol del mediodía, también hay rayos fuertes, pero no con esa fuerza de la mañana y si aún continuáis ese deseo de estudiar hay muchas personas… Hay dos señoras que he leído que a los 93 años una sacó su diploma de matemáticas y la otra de filosofía y ciencias, eso sí que es admiración a esa edad. porque cuando eran jóvenes no pudieron, tuvieron que trabajar. Pero tuvo el valor de hacerlo a los 93 años, estaba una fotografía con sus hijos nietos y bisnietos eso es admiración

Los jóvenes es vuestro deber estudiar, es lo único que hacéis, por eso es aconsejable estudiar y trabajar para apreciar y dar valor a lo que mañana tendréis y seréis licenciados o una profesión que es tan digna como un diploma. Tiene tanto valor hoy en día un electricista, un basurero, que un gran juez, abogado o arquitecto.

Porque un arquitecto lo pones hacer, no sé qué podría decirte, en la cocina y no sabe freír un huevo, lo puedes poner a coser y no sabe.

Un juez lo pones a hacer una casa y no sabe clavar un clavo así que cada uno tiene su mérito y hay que amar su profesión, hay que amarla y hacerla con ilusión y tener esa ilusión tan grande que estáis haciendo un trabajo, que no lo es, es una profesión porque ahí va a nacer esa creación de vuestras manos de vuestra cabeza de vuestras neuronas.

¡Todo es precioso!, todo es maravilloso y todo tiene su valor y aún más si nunca lo habéis hecho.

Con todo mi amor

Vuestra Jardinera