Crea tu felicidad

🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera

Mis queridas semillas,

Hoy es una historia particular, que la hacemos cada día. Pero esta vez es la historia de un chico, bueno debe de tener 30 o 35 años. Iba al trabajo cada día con sus compañeros. Va a la fábrica y todos los días, todos los días, ya saben ustedes que por la mañana desayunan rápido empiezan a las 7:30 o a las 8 entonces se llevan el desayuno.

Y cada día, cada día cada día, este chico cuando terminaba su desayuno decía:

“¡Hay, estoy harto de comer siempre pan con queso! ¡No puedo más, no puedo más! Siempre es lo mismo, pan con queso, un bocadillo de pan con queso, estoy aburrido.”

Al día siguiente sus compañeros desayunaban, y cada uno llevaba un bocadillo de jamón, otro de tortilla, el otro de mortadela, el otro de chorizo, todos, cada uno llevaba uno diferente.

Y el de nuevo:

“Ya no puedo más, otra vez tengo el bocadillo con queso, y no me gusta, y tiene un gusto malo, es amargo...”

Y uno de sus compañeros le dijo:

“Oye chico, ¿por qué te quejas? ¿no le puedes decir a tu madre que te prepare el bocadillo diferente? Y si no te lo prepara diferente, nosotros te podemos dar recetas. Un día te lo pueden hacer con champiñones, otro día te lo pueden hacer como nosotros lo llevamos, con tortilla, con embutidos, con confitura. ¡Puedes cambiar! Díselo, que te lo prepare diferente.”

Entonces el chico los miro y con la cabeza baja dice:

“Tengo mucha vergüenza. No vivo con mi madre, soy independiente y vivo solo. Y cada día me preparo yo el bocadillo, cada día me lo preparo yo.”

Sus compañeros lo miraron y no tuvieron palabras, ¿de qué se quejaba entonces? ¿Por qué repetía lo mismo? Y la lección que tenemos que tirar de esta historia, que nos pasa a todos:la felicidad se la crea uno mismo y la rabia y la tristeza o no ser feliz también se la crea uno mismo.

Por eso mis semillas, si vosotros os preparáis algo, hacerlo con amor y con gusto. Prepararos ese bocadillo, de lo que más os gusta, puede ser muy sencillo, pero sabroso. Puede ser muy pequeño y pareceros un banquete, así es la vida.

No esperéis nunca a tener la media naranja, el compañero o la compañera para ser feliz, no busquéis un hombre, una mujer, en quien depende nuestra felicidad. No, podéis ser muy felices si no esperáis de los otros lo que ya tenéis dentro. Adelantaros, y buscar ese cambio que está dentro de vosotros, no esperéis.

Si estáis enfadados avanzaros, si esperáis que los otros vayan a solucionaros vuestro problema o aportaros la felicidad no lo esperéis porque hay tantas cosas en la vida que podemos hacer y no siempre el mismo bocadillo con queso. Y aunque fuera con queso ¿sabéis qué hay más de seiscientas marcas de quesos en un país? Os puedo citar Francia, os puedo citar Suiza y Holanda, que son los tres países que fabrican y reproducen más quesos en el mundo. Pero en todos los países fabrican quesos buenísimos ¿por qué contentarse del mismo?

Así que si esperáis la felicidad… Si vuestro compañero o compañera terminó su misión y se fue antes, buscar esa felicidad, que puede ser en un jardín, que puede ser preparándoos un nuevo corte de pelo, un cambio, un nuevo look. Que puede ser cuidándonos de vosotras mismas, de vosotros, perdiendo unos kilos, cambiando esa silueta.

Hoy en día el alimento es muy difícil, aunque hay muchas dietas y hay muchos regímenes. Hay régimen disociados, hay otros solo de carne, hay otros sólo de cereales, hay otros veganos, vegetarianos etc. etc. No se puede adelgazar, si verdaderamente no tienes una buena motivación y ayuda exterior.

Si tienes ayuda exterior, búscala, no te contentes siempre con tu bocadillo. Entonces mis semillas no contenéis a los mismos errores y a cometer esa infidelidad. Ser felices y cambiar, siempre hay alguien que os puede guiar o decir. Pero aquel chico quería siempre quejarse y echar la culpa a los otros. Es más fácil tirar la piedra al vecino, pero si nos miramos la felicidad sólo depende de nosotros.

Recordáis el gatito que quería atrapar su cola, es mejor que la cola os siga, es mejor que dejéis el pasado y que avancéis en el futuro. Y os repito:

No os quedéis en la zona de confort, cambiar despertar y sacudiros.

La pandemia no es una excusa para decir tengo depresión, tengo estrés, ya no soy como antes, hay un antes y un después. Evidentemente no se puede negar, ¿pero es una razón de comer siempre el mismo bocadillo? Pues lo mismo para todo.

Así que, a ser felices, a encontrar vuestra felicidad y sobre todo en la naturaleza, mirar bien. Llegan estas fiestas, prepararlas bien, podéis ser felices. Crear cosas de vuestras manos, aunque sea para decorar vuestra casa exterior. Que la gente cuando pase pueda ver que habéis puesto cajas vacías, pero adornadas o simplemente lo que os sobra. Poder hacer una lotería sin que cueste dinero o decir lo que se recoge será para pagar una comida

, una cena para todos los que están sin casa, sin techo o para los niños los orfanatos que están esperando un peluche.

Un abrazo muy fuerte y con todo mi amor,

Vuestra Jardinera.