Escucha, Observa Y Aprende

🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera

Mis queridas semillas,

Estamos en el rincón de las reflexiones.

Este rincón exactamente tiene los árboles frutales, estamos debajo de un almendro, un cerezo, un ciruelo, albaricoque, peral y manzano. Es una maravilla, a esta hora, estar aquí en este jardín. Las sillas son amarillas, la mesa es amarilla, hay una verde pistacho y las sillas también, todo del mismo color.

Y vamos a compartir otra historia de cada día para ver que lección sacamos y qué aprendemos o qué nos recuerda. Sabéis que me encanta la montaña al igual que el mar, pero, como vivo más cerca de la montaña, un día fuimos a pasear y éramos un grupo y había unos jóvenes y mayores. Contemplábamos todo maravilloso y dijeron: ¿Por qué no vamos a ver el castillo de pirrimpimpim?

¿Castillo de pirrimpimpim? ¡Siiii! Es más precioso que el Montsegur, es más precioso que tooodos los castillos de Carcassone. Bueno, ¡Pues vamos! Y yendo por el camino, encontramos ese castillo, precioso, era del siglo doce, como casi todos los castillos. Y vamos a visitarlo a ver si había un museo interesante, qué guardaba, qué secretos tenía, pero antes de llegar habían dos perros atados con cadena, al vernos, empezaron a ladrar, pero, a ladrar, unos ladridos que aterrorizaban, ¡Un miedo! Algo increíble. Y los jóvenes, todos se pusieron detrás de los mayores y dijeron:

¡No vayamos, no vayamos! ¡Porque nos pueden morder! Pero, había uno de los señores mayores dijo: No os preocupéis, ¿No veis que tienen cadenas? Está asegurado, no tengáis miedo, vamos a entrar. En eso, sale el guardián y dicen: ¡Entren, entren! Estos perros están aquí solo para alertar por la noche si hay alguien que se acerca y los tenemos atados, justamente porque son vigilantes, pero no hacen nada, vengan.

Y les iba a dar las entradas cuando de pronto uno de los perros rompió la cadena y empezó a correr. Y como son perros de vigilancia son de esos perros como pitbull, iban a morder y a matar. Se acercaron corriendo, corriendo y el anciano dijo: ¡No huyáis, no os mováis!

Y le dijeron: ¡pero nos va a morder! nos va a morder! ¡Nos comerá, nos matará!

No tengáis miedo, mirar lo que hago y hacer como yo. Entonces el anciano, este señor, se puso delante del perro, empezó a andar de prisa y lo miró fijamente a los ojos y empezó a chillar, a ladrar como el, ¡Cállate! ¡Te ordeno que te calles! ¡Cállate! te ordeno que te calles!

chilló más fuerte que el perro y mirándolo a los ojos fijamente. El perro se sentó, se quedó inmóvil, no se movió. El guardián se acercó y dijo: oh, Dios mío, ¿Cómo ha hecho? He tenido mucho miedo porque cuando los soltamos por la noche pueden morder y devorar.

Girándose hacia los jóvenes, en esta ocasión yo diría jóvenes, chicas, os aconsejo de hacer lo mismo. Pararos, mirar bien a ese perro, a ese lobo, al animal que sea que viene a atacaros, mirarlo en los ojos, porque para ellos es un desafío, es el lenguaje del desafío y si ve que sois fuertes y no tenéis miedo, son ellos que retrocedecerán porque saben que vuestro volumen en altura, sois más grandes y más fuertes.

Si en lo contrario sienten que tenéis miedo, hay unas glándulas que tenemos en nuestro cuerpo que despiden un olor, ese olor es de miedo y ellos huelen ese olor a miedo y es en ese momento donde si atacan. pero si hacéis lo que os dicen, primero mirar fijamente, sea el animal que sea y chillar más fuerte que él, se parará y os respetará.

Pues los jóvenes tomaron buena lección y desde entonces antes de ir a algún sitio observan si hay guardianes, antes de ir a comprar, pueden ser árboles porque estamos en la montaña. miran que raza de árbol plantar en la montaña, que arbusto o que flor. porque cada lugar tiene un sitio para colocar flores, arbustos, árboles. y cada raza tiene que encontrar su tierra, sus piedras y su lugar, no todo sirve, es escuchar, aprender y antes de lanzarnos, reflexionar.

Este mensaje es del rincón de las reflexiones, ojalá mis semillas os ayuden a ver claro, y solucionar el dolor, los problemas, o los miedos.

Con todo mi amor,

Vuestra Jardinera

¡Os amo con toda la miel de las flores! ¡Con todo ese perfume! ¡Con todos esos colores! Eso sois vosotros mis semillas.