🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
Mis queridas semillas,
Un joven terminó sus estudios y antes de buscar trabajo pensó:
Me gustaría entrar en una escuela excelente, la mejor de todas de artes marciales. No solamente para aprenderlas sino también para defenderme y después porque mis amigos también están.
Buscó y se puso a leer cual era la mejor y encontró una que era la más importante. Llegó a la escuela, se presentó y el maestro le dijo:
Bienvenido, vamos a empezar las primeras lecciones y el día primero pasó muy bien, eran justos unos movimientos de respiración, ligereza, saber poner el kimono, saber saludar y el respeto. Al día siguiente el joven continuó, pero no estaba bien y su maestro notó que estaba algo perturbado, que tenía algo y no llegaba entonces le preguntó:
- ¿Qué tienes? ¿Tienes problemas?
Y dijo: No, no, estoy bien.
- Bien, continuemos
Pero al final le dijo:
¿Por qué estás perturbado? ¿Por qué estás así tan inquieto?
Y entonces le contestó:
- Maestro, no llego a concentrarme.
- ¿No llegas a concentrarte? ¿Cuál es el motivo?
Están los otros compañeros en la sala.
El maestro le contestó: Evidentemente. Es una escuela de aprendizaje, tiene que haber varios grupos y cada uno lo aprende a su nivel.
Pero se ríen de mí, le dijo.
Es normal, te caes, estás torpe y es lógico que se rían de ti.
Pero no me gusta porque se burlan de mí, yo no quiero que se burlen.
Al día siguiente el maestro le dijo: prepárate, nos vamos.
Pero maestro, yo vengo a aprender las artes marciales.
Si, a eso vamos.
Salieron de la escuela, andaron un buen rato hasta que encontraron un lugar donde había unos arboles muy grandes, unas piedras también, preciosas y se sentaron debajo del árbol, donde justamente pasaba un arroyo, un río pequeñito, un riachuelo con agua muy cristalina. Trasparente que, con los rayos de sol, parecía que era cristal.
Y le dijo:
Contempla este riachuelo.
Y lo contempló.
¿Qué ves?
El agua que pasa.
¿Y qué más?
Pues solo hay agua, solo veo el agua.
Bien, ¿Qué dices? ¿Qué tus compañeros se rien de ti cuando no te salen bien tus pruebas?
Si, contempla de nuevo este río con las aguas cristalinas. ¿Ves las piedras que hay en el medio?
Si maestro.
Ves que hay unas más grandes, más pequeñas, ¿Qué hace el agua? Pasa por encima de las piedras y va fluyendo.
¿Se para el agua?
No maestro, fluye.
¿Se queja el agua?
No maestro, fluye.
Muy bien, le dijo, ahora has comprendido lo que significa aprender. Que sean las artes marciales u otros estudios.
Al día siguiente se presentó de nuevo el alumno. Saludó a su maestro, se inclinó delante con una gran sonrisa y dijo:
A partir de ahí empezaron y todo fluyó. Efectivamente, hizo tan bien los cursos que le dieron el diploma.
A partir de ese momento, comprendió que, en la vida, lo más importante es concentrarse para tener la paz y la armonía que es lo que reina dentro de nuestros corazones y donde podemos escuchar a los otros.
Estar atentos mis semillas,
Escuchar varias veces este mensaje. Lo podéis poner en vuestra máquina, en vuestro coche, en vuestro carro, lo podéis poner cuando cogéis el metro o el autobús porque os ayudará a encontrar esa concentración y esa paz interior.
Con todo mi amor,
Vuestra Jardinera.