June 23, 2022

Honestidad

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🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera

Mis queridas semillas,

Voy a explicaros:

En un desierto viven los nómadas y un beduino llevaba su camello con dos sacos cargados, lo tenía que llevar muy lejos. El beduino subido en su camello, cuando ya había recorrido más de cincuenta kilómetros, se encontró a otro beduino que iba andando.

Y el beduino o nómada que iba a pie, le dijo, lo saludo y le dijo:

¿Qué lleva usted en los sacos? Y el beduino del camello le dijo:

“en un saco lo llevo lleno de maíz, y el otro de arena.”

Entonces el hombre que iba a pie le dijo: No piensa usted que si pusiera mitad y mitad del maíz seria mas equilibrado y no llevaría tanto peso su camello?

Entonces el camellero lo miró y dijo: sí, tiene usted razón, voy a hacerlo y lo hizo. Y le dijo: ¡suba en el camello!

¿Es usted un sultán? No, no, no para nada, ¿Es usted un emir? No, no, para nada. ¿Es usted rico? No, no, no soy rico. ¿Es usted comerciante? No, no, no soy comerciante. ¿Entonces quién es usted? Y le dijo: No soy nadie, soy yo solamente.

¡Ah! Pues entonces baje de mi camello desgraciado, lo empujo, lo echó en el suelo y le dijo: ¡fuera de aquí! Y se quedó el beduino en el suelo y continuó andando.

¿Qué tenemos que tirar de lección de esta historia?

Que no es porque a veces pensamos que un hombre tiene prestigio porque es hijo de tal o hija de cual.

O porque hay un gran magistrado o hay un gran personaje, que es alguien de especial y podemos darle pleitesía, no, mis estrellas.

Valía más ese beduino que iba a pie, porque le dijo la verdad y lo que pensaba. Ayudó a su camello y lo hubiera ayudado mucho más a él porque era un sabio. Pero como le dijo que no era ni un emir, o sultán, ni rico, ni comerciante, lo despreció.

Y eso es lo que nos pasa a nosotros, cuando vemos a alguien que no nos gusta su color de piel, lo despreciamos. Cuando vemos a alguien que no está con nuestra clase, lo miramos de alto. Cuando vemos a alguien inferior lo miramos con un aire dudoso, seamos cautos mis estrellas, una vez más, el hábito no hace el monje y podemos encontrar gente tan sencilla y tan maravillosa y otras personas tan ricas como el beduino con su camello y ser tan malvados.

Así que he compartido esto con ustedes, pero lo más importante es que guarden la pureza,

Con todo mi amor,

La Jardinera.

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