Nobleza y humildad

🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera

Mis queridas semillas,

La historia de hoy es fantástica y espero que la retengáis, a mí me ha gustado mucho. A veces soy cabezona y dura de cabeza por eso el mensaje de hoy es importante.

Había una vez un león en la sabana, era el más grande del territorio, un león, el más hermoso, el más lindo.

Tenía una cabellera o crinera ¡enorme! ¡Larga, dorada, sus ojos grandes maravillosos, un cuerpo perfecto, musculado! Y claro, él sabía que era el más hermoso, el más grande, el más fuerte y se ¡pavoneaba!

Tenía su territorio, su familia, solo le faltaba saber quién era el animal más fuerte de toda la sabana de toda África. ¡Quería saberlo! Quería saberlo.

Entonces fue y empezó a andar y hacer un recorrido grandioso, hasta se atrevió a irse fuera de su territorio, lo primero que encontró fue una víbora y una serpiente à sonnette, cascabel, una serpiente de cascabel, que son mortales, venenosas y muy grandes.

Y le preguntó:

Buenos días serpientes, ¿sabéis quién es el animal más fuerte de toda la sabana?

Y ellas lo miraron y le dijeron:

Pues evidentemente, eres tú, ¡el león! Lo sabíamos.

Ah bueno, y se fue, las dejó allí y se fue. Más lejos se acercó al río y encontró un cocodrilo de 6 metros, ¡enorme! Lo miró y el cocodrilo lo observó.

Pero el león le preguntó:

Cocodrilo, ¿quién es el animal más fuerte de todos los animales?

El cocodrilo le contestó: ¡El león!

Ah bien, el león se fue. Se encontró también con un buey, un ñu, ¡con unos cuernos enormes!

Y le dijo:

Dime, ¿quién es el animal más fuerte de toda África?

Eres tú, león, el rey y señor.

Bien y continuó

Y así fue preguntando a todos los animales que había. A los bambi, ¡a todos! Y le decían:

No hay que dudarlo, eres tú, es la evidencia misma. Y él estaba muy contento, muy contento.

Iba avanzando, pero de pronto se encontró con un elefante, o paquidermo, como queráis.

Y el elefante al acercarse de él, el elefante cogió su trompa, le dio la vuelta a su cuerpo, ¡lo levantó en el aire y lo lanzó lejos!

Entonces el león se levanta del suelo y le dice al elefante que ya tenía la pata grande para ponérsela encima de su cuerpo.

Y le dice:

¡Bueno, bueno! A ver señor elefante, simplemente tenía que decirme que no había comprendido la pregunta, con eso era suficiente, no le hubiera hecho esta pregunta y hubiera seguido mi camino

Mis semillas, esta lección nos aprende que en la vida siempre tenemos a alguien, no solamente más fuerte, mejor, más bueno, o más instruido, o analfabeto con un corazón de oro.

Y ¿qué nos quiere dar a comprender este mensaje?

Que la soberbia, el orgullo, y la arrogancia no nos sirven para nada. La soberbia, el orgullo y la arrogancia es lo que nos hace pequeños.

El elefante no habló, no contestó, y con su nobleza le mostró una lección que no tenemos que olvidar.

Seamos siempre quien somos, con nuestra nobleza, con nuestra humildad, no queramos ser ni más ni menos.

Y mucho cuidado con la arrogancia, con la prepotencia y el orgullo.

Con esta historia, nos quedamos con esa imagen del elefante grande, hermoso y tiene una belleza increíble. Los elefantes siempre tienen un matriarcal, siempre es una matriarca quien dirige a todos los elefantes. Siempre lo dirige una elefanta, ella es quien los lleva a los puntos claves, a beber el agua, ella la matriarca siempre lleva a toda la manada de elefantes a comer sal, a absorber sal.

Hay unos lugares que son montañas donde el barro lleva muchísima sal y es necesaria la sal para el humano y para el animal, y siempre es matriarcal.

Cuando nace un bebe elefante, lo cuidan todas, todas las hembras son responsables de ese elefante y los machos están para proteger la manada, pero todas las hembras: hermanas, tías, abuelas, protegen al bebé hasta que ya es adolescente.

Son animales ejemplares y tal es su memoria que dicen que dura 100 años y ha estado probado.

Ya hablaremos más de los elefantes, hoy os digo:

Con todo mi amor,

Vuestra Jardinera