🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
Mis queridas semillas,
Hoy una historia curiosísima que también tiene su enseñanza y tenemos que tirar lección, veamos, en un corral muy grande, o patio, estaban todos los animales: estaban las gallinas, el gallo, estaban también conejos, los cerditos, los burritos, el caballo, la mula, la vaca, estaban todos los animales domésticos, todos, y también gatos y perros…
Y un día un gato muy perezoso o muy vago como ustedes quieran llamarlo, estaba negro, rabioso, rabioso porque cada maana cantaba el gallo.
Entonces va al gallo y le dice:
¡no puede ser, no te tolero, no te tolero, no te aguanto, no te aguanto!
¿Por qué tienes que cantar cada mañana? ¿Por qué cantas cada mañana, que despiertas a todo el mundo? Y yo estoy plácidamente durmiendo y soñando, ¿Por qué lo haces?
Y el gallo le contesta:
Mira, mi amo, si no cantara cada día a las 5 de la mañana, no se despertaría y sabe que cuando sale el sol, tengo que cantar, porque así llamó a toda la gente del pueblo, se despierta, sabe la hora que es, ve el sol nacer, pero también, los animales de este corral, o de este patio se despiertan porque tienen que empezar a comer, ya que la noche cae pronto y tienen que aprovechar durante el día.
El gato lo miró y dijo: otra vez tiene razón, pero no te tolero, ¡no tolero!
¡Ah! Voy a ver si ahora puedo ponerle una trampa, me ha contestado bien, pero en esta seguro no sabrá qué decir:
Mi pregunta es porque cada día vas y te metes en los nidos de la gallina, de cada gallina diferente y haces tanto jaleo. Porque después nacen tantos pollitos y tantos pollitos que tenemos a todo el patio lleno y tenemos siempre: ¡pío-pío! ¡pío-pío! ¡pío-pío!, ¡otro jaleo!
Y le dijo:
Mi amo me tiene para la reproducción porque sabe que soy un buen gallo y que doy a nacer muchos pollitos, si yo no estuviera, no nacerían los pollos, y entonces habría pocas gallinas y sería muy pobre este corral.
El gato lo miró y dijo: ¡me pones negro! tienes una explicación y una razón para todo lo que se te pregunta, ¡no te soporto! ¡No te soporto!
Y entonces el gato corrió, se echó encima del gato, le cortó la cabeza con sus fuertes garras y se lo comió.
Ya no cantó más, pero ¿qué tenemos que tirar de lección de esta historia?
De que a veces somos honrados y hablamos y decimos lo que pensamos, pero antes tenemos que saber a quién lo decimos porque nunca sabemos quién es nuestro enemigo, el gallo contestó a todas las preguntas porque él trabajaba para su amo, respondió a todas las preguntas, trabajaba para su amo, pero al gato le molestaba y era su enemigo, así que quiso limpiarlo y quedarse tranquilo.
Hay un dicho berebere que dice: cuando ayudas a una persona Dios te manda ayuda 10 veces ¡y te recompensa 10 veces! Con eso me quedo, así que buscaré, para ayudar, no a una persona, ¡a un millón!
Con todo mi amor,
Vuestra jardinera.