🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
Mis queridas semillas, en un país muy lejano había un joven apuesto, joven, dinámico, dispuesto a trabajar y salió a la calle y dijo:
Estoy al servicio de quien me necesite, de quien quiera, me pongo al servicio, soy voluntario y por allí ese día pasó el rey y dijo: - ven conmigo, trabajarás en mi reino y voy a darte responsabilidades y tendrás súbditos que te obedecerán y él le contestó: - Su alteza, ¿qué haré yo de esos cargos? no se hacerlo, ni lo comprendo, gracias, pero no voy
El rey se fue y él continuó su camino y de pronto empezó de nuevo: - Soy joven, trabajador, estoy al servicio para quien me quiera comprar, alquilar, estoy al servicio.
Y lo escuchó un comerciante que tenía muchísimos comercios y le dijo: - Jóven si quieres puedes venir a trabajar conmigo, ganarás dinero y podrás tener tu almacén, tu comercio propio y poder hacer trabajar a mucha gente.
El joven lo miró y dijo: - y ¿qué haré yo con el dinero?, el comerciante lo miro muy sorprendido y dijo:
-“no, no, no sabría qué hacer con tanto dinero, no, no, no, no gracias, pero eso no es para mi”
Y se fue, y continuó por las calles diciendo siempre lo mismo: “estoy libre, si ustedes me necesitan, aquí estoy al servicio de quien lo necesita.”
Y al pasar delante de una ventana había una joven guapísima, joven, bella, lindísima y se asoma a la ventana y con una gran sonrisa le dice: ven a trabajar en mi casa, cásate conmigo, ¡te sonreiré todos los días! El chico la miró y vio una perla, sus ojos, sus dientes blancos, su color de piel, era preciosa y en ese momento le dijo:
Pero, ¿cuánto dura una sonrisa?
Y mientras que ya lo estaba preguntando, la joven se cansó y cerró la boca y ya no se rio. NO, entonces no es para mí, la sonrisa ha durado el tiempo de que me hablara y después ya se ha cerrado y se fue.
Continuó su camino, - “estoy libre, quien quiera alquilarme que lo diga! Estoy libre.”
Y un niño de unos 11 años le dijo, - oye ¿es verdad que estás libre? -Dijo sí
-Pues yo te voy a alquilar, si quieres puedes venir conmigo, vamos a jugar, estoy solo, ¿quieres jugar conmigo? Y el joven le dijo bueno, de acuerdo. Se pusieron a jugar
Estaba la arena, hicieron castillos de arena, rieron, eran felices, felices. Y el chico dijo por fin he encontrado mi libertad, soy feliz, soy feliz!
Qué vamos a sacar mis semillas de esta historia o mensaje.
El joven pensó: estaré bien en el reino, pero también seré un esclavo, tendré gente que mandar, que dirigir, responsabilidades, pero también seré un esclavo.
¿Qué haré con un negociante?, tendré mucho dinero, pero ¿ese dinero me dará la felicidad? No.
Y la chica hermosa, ¿podría ser feliz con ella? Pero, que poco duró la sonrisa, solamente un abrir y cerrar de ojos. Entonces no soy feliz con el amor, no seré feliz con el dinero ni tampoco con el poder. Lo más importante es encontrar el corazón de niño que llevamos dentro, saber reconocerlo y comprender, que si tenemos esta libertad podremos crecer y saber lo que queremos y entonces hacer un esfuerzo para luchar y poder ser un adulto con responsabilidad, sin esperar nada de nadie, empezar por uno mismo.
Así terminó, porque vio siendo un niño que el amor no dura, que no es eterno, que la riqueza va y viene, y que el poder, hoy eres rey y mañana te pueden echar al exilio. Lo mejor es el tesoro que llevamos dentro, la Luz, el amor, compartirlo, la abundancia, la humildad, y ayudarnos los unos a los otros.
La rabia, la ira, la cólera, los celos, hace parte de nosotros, pero seamos siempre conscientes que es opcional, opcional el miedo, opcional los celos, opcional la envidia, opcional desear lo del prójimo, opcional ser mala persona, opcional es ser trepa, querer ser la primera, estar por encima de todos. Opcional es querer brillar más que todos, no podemos: está el sol, que si lo miramos nos volvemos ciegos. Miremos dentro de nosotros en vez de mirar a lo que tienen los otros.
Con todo mi amor,
La Jardinera.
No todo es oro, lo que brilla, pero sí lo que tenéis dentro, ese es un oro que nunca se apaga porque siempre brillará, mientras vuestro cuerpo esté vivo y alerta, y es el alma que tiene que cerrar los ciclos y cumplir su Misión.