🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
Mis queridas semillas,
Hoy vamos a compartir algo con un gallo.
En una campaña, macia, ferma, granja, estaba llena de animales, ¡preciosísimos! para mí, muy cariñosos todos, pero había un gallo y ese gallo hermoso, estaba muy preocupado porque decía:
“¡no tenemos para comer! Este año hay mucha sequía, no ha llovido desde hace ya meses y meses y meses, el maíz, no hay cosecha, no hay cosecha de trigo, no hay nada que crece, estoy buscando a ver si hay bichitos, gusanos, no hay, ni siquiera los mosquitos se acercan y es que tengo todos los polluelos para cuidarlos, vigilarlos y que no les falte nada para comer, pero también tengo a sus madres, que las pobres están buscando y no tienen nada para comer, ¡estoy desesperado! ¡Desesperado!”
Y miraba la tierra, la hierba se había secado, no había hierba, la tierra estaba seca, creo que ya sabéis, pero las gallinas, la familia de gallináceas, gallos, gallinas, pavos, tienen un estómago muy duro, pero tienen que comer piedrecitas, ellos saben que es necesario comer unas piedrecitas, esas piedrecitas, llamo piedrecitas, pero ellos las eligen muy bien es como calcáreas y esas piedras le ayudan a hacer la digestión y a cocer mejor los alimentos.
Es un detalle que casi pasa desapercibido, pero es muy importante, me gusta compartirlo, y así hacen la digestión, una vez que esas piedrecitas llegan a su estómago hacen la digestión, les ayuda a digerir. Pero estaba muy preocupado, muy preocupado este gallo, muy preocupado.
Andaba, iba de un lado, del otro, no sabía dónde dirigirse, no había hierba, no habían granos, y de pronto apercibe algo que brillaba, una cosita con unas puntas tenia, brillaba, y se acercó y con una de sus patas comenzó a rascar, a rascar, pero estaba enterrado y dijo: “brilla mucho pero no creo que sea maíz, quizás sería algo comestible.” Y con las dos patitas comenzó a rascar, a rascar, a rascar, hasta que de pronto, era una piedra, era una piedra y dijo:
“No puede ser, esto, mi amo estaría contento y feliz, porque él lo llama un brillante, me he encontrado un brillante. Pero ¿qué hago yo con un brillante? no puedo hacer nada para mis polluelos, no puedo hacer nada para sus madres, ¡no puedo hacer nada para alimentarme! ¿Cmo voy a hacer? Que desgracia la mía, si fuese mi amo y hubiese encontrado este diamante o brillante sería tan feliz, tan feliz, ¡qué lástima!
Yo busco la comida, solo la comida para sobrevivir y mi amo si encontrara el brillante, sería tan feliz porque siempre los he oído decir, los diamantes y los brillantes es lo que más vale en este mundo y lo que tiene más valor, pero para mí sigo buscando y el seria feliz
La conclusión de esta historia es la siguiente: que casi nunca estamos contentos con lo que nos dan, o nos encontramos, porque era una suerte ese diamante, con ese diamante hubiese podido vender, hubiera podido tener agua, con el agua, regar el campo, con el regadío la tierra fértil hubiera dado las semillas hubiera dado el grano, la alimentación y la abundancia.
Pero siempre estamos pensando que el campo del vecino es mejor que el nuestro y que nunca estamos contentos, ¿por qué no estaríamos contentos? si nos dan pruebas es para vencerlas y nunca el Universo nos dejará morir porque si llegara ese momento es que la hora estaba pero no será así, por eso hacer como el gallo, luchar, porque encontraréis ese brillante, no hablo del brillante de la Luz que llevas al interior si no la oportunidad u oportunidades que la vida os va a dar y que os dará, cogerlas! disfrutarlas! Y aprovecharlas para crear un mundo mejor, empezando por vosotros.
Con todo mi amor, La Jardinera