🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
En un país muy lejano, mis queridas semillas,
podríamos llamarle Arabia Saudita, podríamos llamarle el Sahara, había un padre que sabía que había ya llegado ya su fin y les dijo: “hijos míos, os voy a dejar la herencia y la repartiréis bien, os voy a dejar diecisiete camellos y los diecisiete los repartiréis entre los tres hermanos”, eran tres hijos.
Y empezó así: el mayor tendrá la mitad, es decir 9 camellos y medio. El segundo hijo tendrá seis camellos y seiscientos gramos y el pequeño tendrá un camello con 900 gramos o seiscientos, pero sobre todo quedaros unidos y multiplicar la herencia que os deja vuestro padre.
Entonces cuando ya pasó la ceremonia se quedaron los tres hijos y dijeron ¿cómo vamos a hacer? Tenemos un problema muy grande, no podemos despedazar a los camellos ni matarlos, pues padre no querría y no lo hubiese permitido, pero ¿cómo hacemos entonces? no podemos venderlo porque nos dijo que era nuestra herencia. ¿Qué podemos hacer? y estaban preocupados, preocupados, preocupados… fueron al comercio, al pueblo, a donde estaban los más sabios, pero nadie les sabía dar una respuesta a su problema.
Hasta que la última casa del pueblo vivía una viejecita y esa viejecita les dijo: “qué os pasa hijos?” “Nuestro padre nos ha dejado diecisiete camellos y quiere que los repartamos de esta manera, ¿cómo podemos hacer sin dañar a los camellos? Y dijo: “pues muy sencillo, mirar yo solamente tengo un camello os lo voy a dar” y le dio el camello y les dijo:
“El mayor ¿cuántos eran?”
- “nueve y medio”
- “pues nueve le vamos a dar nueve camellos para él.”
- “El segundo?”
- “cinco con seiscientos”
- “bueno pues le vamos a dar seis. Y el pequeño le daremos dos ¿cuántos camellos tenéis?”
- “dieciocho con el que tú nos has dado, Porque nueve y seis y dos hacen diecisiete.
- Sí, entonces devolverme mi camello y ya no tenéis problemas.
Se pusieron contentos, alegres, ¡saltaban de alegría! y dijeron: “¡qué bueno que hemos venido, hay que razón tenía esta anciana, nos ha dado respuesta a nuestro problema! y ya podemos ir a nuestra casa y todos felices.”
¿Qué podemos sacar de esta modalidad?
Siempre es un cambio de ideas, cuando veáis que estáis atascados, como a veces se dice: estoy atascado en el cuello de botella o no sé por dónde empezar y terminar, ni tampoco comprendo lo que voy a hacer, lo que me han mandado o lo que tengo … consultando a veces te dan una respuesta y ahí encuentras tu solución.
Me gustó mucho porque finalmente era solo presentar un camello más, tenían los mismos, pero ya no tenían problemas.
Con todo mi amor,
La Jardinera