🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
En Japón, mis queridas semillas, hay muchos maestros zen, cada uno tiene una escuela.
Y una vez el maestro le dijo a su alumno: “vamos a dar un paseo abajo de la montaña Fuji, y vamos a andar un poco y respirar.”
El maestro se fue andando y el alumno lo acompañó, cuando llevaban unos kilómetros andando, el maestro se paró, había un árbol muy hermoso, se sentó y de su saco, todo ya gastadito, sacó un melón, cogió el melón, lo cortó por la mitad, y le dio la mitad a su alumno y la mitad para él.
El alumno cogió la mitad del melón, la miro, la observo y miró al maestro muy atento, el maestro cogió y se puso a comer su melón, hacía una brisa agradable, estaban bien, y apreciaba mucho el maestro Zen ese momento de reposo después de haber andado unos kilómetros, y saborear un melón dulce y agradable.
El alumno le dijo: “maestro, ¿qué significado tiene cortar el melón en dos?, mitad y mitad.”
El maestro lo miro y no le contesto, entonces el alumno dijo, bueno, me estoy acercando a la verdad.
“Maestro, ¿qué es más importante, el sabor del melón, o la lengua que lo está degustando?”, el maestro lo mira y no contesta.
Entonces el alumno dijo: “huy, me estoy acercando aún más de la verdad, el maestro sabe que he descubierto el secreto y ahora ya sí que me lo va a decir”
Entonces el alumno continuó, “la lengua te da el amor porque estás saboreando la dulzura del melón y el melón te está dando la oportunidad de compartir y la lengua de hablar.”
¿Acerté maestro?
Y el alumno dijo, ahora sí que me va a decir el secreto y el misterio.
“Es que cuando usted nos saca de paseo o nos habla o está en el dogo y nos enseña, siempre nos hace que hagamos preguntas, que encontremos, que indaguemos. ¡Maestro!
¿¡Dónde está la respuesta?!”
Y de pronto el maestro de nuevo lo mira y dice,
“¡basta ya! Cállate, los tontos solo hacen preguntas tontas, no siempre hay una explicación a todo, es un melón, es un descanso, saboréate y cállate.”
Aprovecha de este momento, de este instante y de este silencio, el alumno comprendió que por pasarse de listo, la próxima vez pensará, antes de cometer un error.
Mis queridas semillas, es importante preguntar y saber, pero no siempre hay respuestas, porque esas respuestas si buscáis ya las tenéis en vosotros. Y si no os las dan, comprender entonces, que es que no hay.
Con todo mi amor,
La Jardinera