🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
Mis queridas semillas,
Había una vez un señor que dijo, quiero saber dónde nace el jengibre, porque yo pienso que nace en los árboles, pero no estoy seguro, voy al mercado y lo preguntaré. Yendo al mercado encontró a un señor y le dijo: “hola, buenos días.”
Le voy a hacer una pregunta, ¿sabe usted dónde nace el jengibre?
Y esa buena persona lo miró y dijo, “todo el mundo lo sabe, el jengibre nace de la tierra.”
Le dijo, “no, no, no, no, se equivoca usted el jengibre nace en un árbol, lo sé.”
Entonces, el hombre lo dejó y se fue a preguntar a otras personas. Aquel señor que había contestado que el jengibre nace de la tierra se quedó perplejo y dijo, “no puede ser, ¿cómo es posible?, es lo más lógico.”
Fue a otra persona y le dijo,
“¿quiere decirme dónde nace el jengibre?”
Y dice, “pues, de la tierra,”
“pues no, señor, nace de un árbol. Es lógico. Todos los árboles tienen ramas y de esas ramas nace el jengibre.”
Y le dijo, “no, señor, usted se equivoca es de la tierra.”
“Bueno, me voy porque no tiene razón” y se fue.
Más lejos encontró otra persona hasta que fue preguntando, preguntando, preguntando y todas las personas le dijeron lo mismo.
“El jengibre nace de la tierra.” El hombre dijo, bueno, ahora le voy a preguntar a este hombre y es el último que se lo pregunto. Voy a hacer una apuesta. Le dijo: “Señor, dígame. Si usted sabe de dónde nace el jengibre le doy mi caballo.”
Un caballo precioso que tenía. Brillante. Si no gana, me lo quedo. Pero quiero saber dónde nace el jengibre. Y no se equivoque. Pongo en juego mi caballo. Era un caballo de exposición que lo había sacado para asearlo y que lo viera toda la gente.
Entonces aquel hombre dijo, “lo siento mucho, pero el jengibre nace de la tierra.” Y dijo, “no puede ser, sale del árbol.” Y dijo, “no.”
Entonces el hombre del caballo le dijo,
Y cuando se fue el hombre del caballo pensó, “mire, le doy el caballo porque era una apuesta y estaba en juego, pero sigo pensando que el jengibre viene de los árboles.”
Mis queridas semillas, el jengibre como todo el mundo lo sabe, nace de la tierra, no es un árbol, son arbustos, y se recogen sus raíces, nace de la tierra y es donde está protegido el jengibre, en la tierra que lo tiene como una joya y nos lo ofrece, nos lo da,
Y es por eso que muchas veces en la vida, no nos gusta reconocer que nos hemos equivocado, no nos gusta reconocer que los otros tienen razón y no nos gusta oír la verdad, por eso tenemos que escuchar bien y estar muy seguros de lo que preguntamos y de lo que queremos saber.
En realidad la humanidad siempre quiere tener razón o saberlo todo, lo que olvida, siempre hay alguien que sabe más, y alguien que ha nacido antes y lo ha aprendido y si observamos, podemos contemplar la tierra que nos enseña sus plantas medicinales, sus flores, su alimento, y especialmente su belleza, por eso hay que aceptar cuando nos equivocamos, aceptar cuando no tengamos razón porque así seremos más sabios.
Y podremos comprender que también los otros tienen razón aunque nosotros nos equivoquemos.
Con todo mi amor,
La Jardinera