🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
En una ciudad muy conocida, podría ser los Estados Unidos, Inglaterra, en todos los países, siempre hay catedráticos, sabios y hombres muy cultos y mujeres muy eruditas. En esta ciudad, el más alto grado de profesor, reunió a todos sus alumnos y a todos de otros liceos o universidades.
Y les dijo, habla la voz de la sabiduría, soy el sabio y os voy a decir lo que no tenéis que hacer. Son las verdades para poder llegar a mi altura. La primera es, nunca vayáis con la mujer de otro hombre o de vuestro amigo o de quien sea. No vayáis.
La segunda, no bebáis, no toméis alcohol. No es bueno ni para la salud, ni para los estudios. Y la tercera, no compréis ni casas, ni coches, ningún lujo. Y así podréis llegar a donde yo llegué.
Los alumnos escucharon atentamente y dijo:
- he olvidado otra de las verdades. No comáis carne, no es bueno, no comáis carne.
Entonces uno de los alumnos levanta la mano y dijo: “Señor profesor, ¿no era usted el que el otro día estaba abrazando a la esposa de mi vecino?”
“Sí, en efecto, era yo, la estaba abrazando.”
Y viene otro alumno levanta la mano y dice:
“Profesor, ¿no era usted el que estaba en la taberna bebiendo un whisky?”
“Sí, efectivamente, era yo.”
Y otro alumno dijo: “Profesor, ¿no estaba usted en aquella barbacoa donde estaba comiendo un ternero? ¿Y en sus manos, la llevaba, un costillar entero comiendo?”
Y dijo, “sí, en efecto, era yo.”
Entonces otros lo miraron y dijeron: “Pero señor profesor, ¿qué nos dice? ¿Nos está diciendo usted que no lo hagamos? ¿Y usted por qué lo hace?”
Y el profesor contestó: “Una cosa es enseñar y transmitir y la otra es aprender.”
Y ahí se acabó la historia, a ver qué conclusión sacáis vosotros Aquel que habla y dice nada es lo que yo hago
Aquél que habla y dice: “No hagáis lo que yo hago.”
Es aquel que siempre comete errores. No escuchéis, a los buenos oradores, la mayoría os dirán lo que no piensan. Pero cada quien tiene que saber dónde está el justo medio, y el corazón, escuchar, porque ese corazón nunca os mentirá, nunca, no, no, no. Espero que comprendáis.
Es muy sencillo. Pero cada quien tiene que sacar su conclusión.
Venimos de unos años de austeridad, se nos cerró la libertad, y ahora que la tenemos, no sabemos lo suficiente aprovecharla. ¡Vivir cada día! Desfrutar, un día que habéis vivido es un día de renacimiento, habéis vencido a la muerte. Cada día que amanecer es un día que habéis ganado a la muerte. Y es fantástico. Porque no hay que temer de ella. Es nuestra amiga. es la que siempre está acompañándonos, siempre a nuestro lado, a nosotros de vencerla.
Si no escuchamos y vamos a la zona de confort o a la zona donde ahora prefieren los jóvenes, ahí sí que la muerte estará muy cerca. ¿Dónde están aquellos jóvenes? Que buscaban algo más que la sociedad.
Se les dio todo. Me gustaría tanto tener noticias. Y saber cómo están. Si son más felices ahora, si continúan a meditar. Ahora solamente los grandes ejecutivos y los artistas todos meditan, han descubierto la meditación.
Es el vehículo que nos une del Universo y esos Seres de Luz a nosotros mismos, pero lo más fácil es estar en la zona de confort. Os he repetido muchas veces, que hay un tiempo para todo, y también nos llegará ese tiempo donde tendremos una lápida escrita preciosa:
¡Aquí reposa en paz!
Aprovechemos hoy y demos las gracias a Dios por respirar, por vivir, por tener un día más de oportunidad. Y dejémonos de prejuicios, de qué dirán, qué pensarán, de mí, qué pensarán de nosotros. No nos importa que piensen lo que quieran la gente, lo importante es cómo te encuentras tú.
Nadie te solucionará aquel que te conoce te amará como eres. No volváis hacia atrás. Una vez que habéis cambiado de vida de compañero o compañera, continúa adelante y buscar otra dirección para mejor, siempre para mejor.
Aquel que siempre recoge, el que vive para sí mismo lo pierde todo, el egoísta y el narcisista solamente florecen en sus laureles y en su pequeño mundo estrecho, es más hermoso trabajar en grupo y ayudar a los otros.
Con todo mi Amor,
Vuestra Jardinera