🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
¡Buenos días!, Virgen del Pilar, buenos días, Madre de Dios, buenos días, Madre del Universo, benditas seas entre todas las mujeres, te imploramos y te pedimos:
A esas madres que lloran hoy sus hijos, sus seres queridos que están desamparadas, que están esperando una esperanza que venga del extranjero. Abre las fronteras, abre los corazones, acaricia las caras, acaricia las mejillas de todos esos hombres y mujeres que gobiernan para que puedan abrirlos ellos mismos y puedan darle esa esperanza, de que vuelvan a producir la vida y a dar inmensamente ese amor que les han quitado, que les han robado, que los han degollado, que es inhumano.
¿Por qué? ¿Por qué llegamos a ese punto? ¿Por qué? ¿Por qué? Si nos consideramos superior a los animales, ¿por qué hacemos esos gestos? Santa Virgen del Pilar, viniste por la primera vez estando viva.
¿Estabas viva? En Israel. Y te presentaste en un pueblecito que llamaban capital, hoy Zaragoza, hoy sí, es una grande capital, muy grande, y allí estás venerada, amada y adorada como mereces. No hay un mañico que no te cante, que no te rece, que nos vaya cada día a verte.
Tú lo sabes porque fue la primera vez que te presentaste, justo al lado del río del Ebro, y te presentaste estando viva, ¡estando viva! Era un pastor, estaba el río del Ebro, es un río muy importante hoy en la época también. Y estando allí guardando sus ovejas, te presentaste y le hablastes y le dijiste que tenían que hacer una capilla y que rezarán que rezarán mucho porque lo necesitarían, que los hombres se arrepintieran y que pidieran perdón, pero tenían que abrirte una capilla.
Lo pediste con tanto fervor, y también con ese amor infinito, esa calidez y esa suavidad que solamente tienes tú, ese pastor fue corriendo, corriendo y se lo iba diciendo a toda la gente.
Entonces empezó a hablar, que te había visto, cómo estabas vestida, Y lo que le habías transmitido. Y muchos lo creyeron, otros no. Lo llevaron como siempre al obispo, el obispo lo llevó al papa, el Vaticano le estudió, pero lo dejaron arrinconado, es decir abandonado, esa historia.
Y un día un hombre cayó enfermo, tuvo un accidente y empezó la gangrena en su pierna, lo llevaron al hospital, pero en aquella época no había salvación. Entonces le cortaron la pierna y le dijeron, “no podrá vivir porque no podemos cortarle la gangrena, irá continuando, continuando hasta que termine”.
En el hospital él estaba sufriendo muchísimo, le pusieron un garrote en la pierna para cortar la sangre, no había medios. Entonces le dijeron que había un pastor y había visto la Virgen, y los que creyeron dijeron llamarlo, ir a buscarlo, pero claro, la otra mitad se reía. Y fueron a buscarlo y el pastor fue.
Y le dijo “¡pídeselo!, pídeselo a la Virgen, ¡pídele a la virgen!”
Y él se lo pidió, se lo pidió con tanto fervor que le dijeron es que me han dicho que moriré porque no hay salvación.
“Pídeselo, no les creas, pídeselo, Ella me dijo que teníamos que hacerle una capilla, que rezáramos que nos escucharía.”
Al día siguiente, mis semillas, cuando llegaron los doctores y las enfermeras, primero fueron las enfermeras.
Y al no oírlo, dijeron:” ya se ha muerto.” Y al llegar se lo encontraron, estaba de pie, se había vestido, y ya se iba, y dijeron:
“¡¿qué ha pasado?!, ¡¿qué ha pasado?!”
Y dijo: “ya me he curado.”
“Pero no puede ser, eso no es verdad.“
Llamaron a todos. Y el doctor que le había cortado la pierna con una sierra, a los otros que le habían ayudado y a las enfermeras, eran testigos porque habían enterrado el trozo de la pierna, encontraron el hueso.
Y dijeron: “no puede ser.” Y les explicó la historia.
Omití algo que no recordaba.
Cuando se apareció la Virgen estaba el río y efectivamente el campo pero que casualidad porque había una piedra muy pequeñita, muy pequeñita, puede medir unos 50 centímetros o quizás 60, no más. Y llaman el pilar porque tiene forma de pilar, una pilona, un pilar, no se puede llamar columna porque es muy pequeñita y ellos en su idioma lo llamaron pilar y de ahí viene Nuestra Señora del pilar.
Por eso se llama la Virgen del pilar y en Zaragoza y en el mundo entero hay muchas niñas que hoy son grandes, mayores, pequeñas y que nacerán y que llevan ese santo nombre en nombre de ella Pilar o Pili, pero Pilar.
Esa es la historia de la Virgen del Pilar, hoy celebran su fiesta, es la patrona de la Guardia Civil también, pequeño detalle, pero importante para este país porque los protege y protege a todos.
Virgencita del Pilar has hecho tantos milagros, tantos milagros mira que tienes devoción, no hay un mañico, no hay un aragonés que se haya que no se haya inclinado de rodillas delante de ti, y Servidora ha tenido ese honor de ir a Besar tus pies, cayeron bombas en ese mismo tejado donde tú estás durante la guerra y no explotaron.
¿Qué más se puede decir?
Vino también un imperio grande, Napoleón, y se fue como vino. ¿Qué más se puede explicar? No hay explicaciones para los sordos. No hay milagros para los ciegos, solo para aquellos que escuchan con el corazón y que tienen fe.
Benditas seas y bendice esos dos países, te lo pedimos de rodillas, te lo pedimos con humildad, te lo pedimos como mereces con el corazón abierto. Todo el planeta y las semillas de la Enseñanza, que son devotas. y que son muy grandes para que ayudes a esos países y a la tierra.
Perdónanos porque no nos merecemos, pero te lo pedimos. Hoy te pedimos ayuda y mañana tiraremos la basura, hoy te pedimos clemencia y mañana tiraremos productos tóxicos en la tierra.
Somos humanos, degenerados, pero humanos, así que perdón, y te imploramos con tu manto y acaricia con tus manos a todas esas madres y familias y a todos esos niños, llévatelos contigo, al Planeta de Luz, llévatelos contigo.
Ellos ya no sufren, están en la Luz, solamente queda que los padres comprendan, que nuestra existencia es pasajera. Feliz día del Pilar, ¡feliz día de la Virgen del Pilar! ¡Viva los mañicos, viva los aragoneses, viva Aragón! por tenerla, y que os proteja siempre mañicos.
¡Viva la Virgen del Pilar!, ¡viva!.
Feliz día para vosotros.
Con todo mi amor, su Servidora y todas sus semillas.
¡Qu seáis felices y qu se cumplan esos deseos!
¡Alegría! ¡Alegría! ¡Y alegría!