February 07, 2024

Elegir la vida recta

article preview

🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera

Mis queridas semillas,

Hay 88 principios que tienen que hacer los monjes y tienen que ayudar a los que son más pobres que ellos y dar de comer a los animales y cuidar los árboles, meditar todos los días.

Y cuando es el momento de dejar el cuerpo sube en lo alto de una montaña o en un lugar donde hay una cueva pequeñita, entran, se sientan, cierran la puerta, se van y lo dejan solo al monje porque sabe que el monje va a morir, se sientan y después de unos días abren la puerta y lo encuentran muertos sentados como un santo.

Su cuerpo está incorrupto, lo ponen encima de una piedra y lo queman, si aún tiene restos de carne, lo dejan que los animales limpien los huesos. Una vez que los han limpiado, queman los huesos y ya se terminó la vida del monje o del Lama, porque su alma ya se fue y empezará de nuevo.

Esa es la auténtica vida de Siddhartha, el Iniciado que descubrió la iluminación y quien explicó: existe la vida después de la muerte, pero hay que llevar una vida recta, una vida honesta con uno mismo.

El ego lo tenemos que dejar y olvidar, el orgullo, la prepotencia, los celos, la envidia, la riqueza, tenemos que dejar los prejuicios, el racismo.

Somos simplemente seres humanos, mamíferos, igual que el resto que hay en el planeta, sólo nos distingue el Alma y la Memoria Universal.

El resto no cuenta, son los hombres que han hecho, las iglesias, las catedrales. ¿Por qué lo han hecho? Para mostrar la fuerza, para mostrar que son ricos, para mostrar que tienen dinero, que tienen poder.

Pero ninguno de los iniciados ha tenido casa, ni ha tenido fortuna, ni ha tenido nada. Porque sabe que no sirve para nada.

Lo que hay que alimentar es el alma, el resto no sirve, lo dejamos todo.

Hay que cuidarse, sí, pero pensando que es para poder ayudar y dar de nuestra persona, de nuestra persona.

Y siempre no olvidar que no somos nadie, lo único que somos, somos Luz y Alma, el día que el hombre lo olvide, está perdido, ese día ya está perdido.

Conservar esa alma en la pureza y dejaros no le deis tanta importancia al cuerpo, cuidarlo, pero sólo para vivir porque lo necesitáis.

El resto es dejar que lo haga el Universo, el Universo siempre hace las cosas perfectas, siempre.

Es un poquito de la vida de Siddhartha, el iniciado Buda, el que vio la iluminación y el que nos habló de la reencarnación, como Jesús, pero de otra manera más clara, más explícita, explícita y más concreta.

Era otra época, también dijo, existen los demonios que son necesarios para saber dónde está el bien y dónde está el mal. Para darnos cuenta si hacemos buenas acciones o malas, todo dependerá de nosotros mismos.

No hay nadie que nos pueda obligar, somos nosotros mismos, quien dirige y quien manda. Espero que estas palabras lleguen a vuestro corazón y que cuando venga Buda pueda hablaros ellos, él os pueda hablar.

La mamá de Siddhartha se fue de viaje porque su padre estaba en guerra y estaba cerca de la frontera de la India pero era el Nepal y estaba embarazada y ahí iba a dar Luz y en el momento de dar luz, la noche antes había soñado un elefante blanco muy grande que volaba y lo explicó y lo dijo.

En la India creen mucho en el futuro, como en la China, como en el Japón, todos tienen su astrólogo, no se casan, si no han visto al astrólogo, igualmente en el Nepal y en la India.

Entonces a su astrólogo y a sus videntes les dijo he soñado con un elefante grande muy grande que volaba alrededor mío y le dijo majestad, quien van a hacer será alguien de muy grande y todo el mundo se pondrá sus pies, será venerado.

Y lo obedecerán, pero será muy grande.

Su madre se llamaba Maya, quiere decir tierra, Maya, y dijo ¿cómo es posible, que es un elefante?, así será el hijo que lleváis, pero es blanco. Y en el momento de nacer pusieron unos trapos, sábanas alrededor de unos árboles porque nació en el suelo, estaban de viaje y se puso enferma, de parto.

Pusieron una colchoneta, unos trapos, unas sábanas alrededor de los árboles y de pronto ese árbol que era una higuera, una higuera de la india, se doblaron todas las ramas para abritar que no hubiera sol y que Maya pudiera dar a luz al bebé nació el bebé, un bebé normal como todos los bebés pero ya la gente sabía que era diferente.

Pero nació en el suelo y era hijo de rey de reina y estuvo viviendo en un palacio hasta que quiso buscar el significado de la vida si verdaderamente para qué vivíamos si no existía la muerte y si no existía nada feo solo era bonito, esa es la vida de Siddhartha, Buda.

En Srinagar, al norte de la India tienen un diente de Buda cuando se quemó, fue incinerado, uno de los dientes lo recuperaron y está en Srinagar, en la frontera de Pakistán y Afganistán, otro diente creo que lo tienen en otro lugar en la India.

Todos son reliquias, ¿verdad o no verdad? Sólo lo saben ellos. La única verdad es nuestro corazón, nuestra intuición y lo que sentimos, esa es la verdad. Pero siempre vivió sin ninguna mujer, sólo con hombres y en el último viaje que hicimos, donde viene Buda donde estuvimos, donde viven Myo, en ese país visteis a las monjas que estaban vestidas de rosa, pero aparte, aparte. Y a los monjes que se lavaban ellos mismos, la túnica granate.

Ha cambiado mucho, ya no es lo mismo, como todas las cosas.

Deseo que Buda os acompañe y que podamos tenerlo aquí, que será la felicidad más grande, aunque tenemos al Maestro de Tiberiades y a todos los seres de Luz.

Con todo mi amor,

Vuestra Jardinera.

Escribe tus comentarios