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Ayer fue el día 12 de octubre, unos festejaban el día de la hispanidad, otros festejaban el día de la fiesta nacional y otros en Zaragoza, especialmente, la Virgen de su Santa Patrona, la Virgen del Pilar.
La primera aparición mariana, que hizo la Virgen aún estando viva. Esta historia ya os la he explicado, Servidora.
Entonces, este día que fue ayer, ¿cómo podríamos llamarlo? Llamarlo como queráis.
La hispanidad, el día de las razas, el día de la nación, la fiesta de la Santa Patrona, la fiesta también, es la Patrona de la Guardia Civil, es decir, de la policía, cada quien lo festeja a su manera, pero lo más importante es saber por qué le damos tantos nombres, que solamente tiene uno y es tan sencillo como cinco letras María, Miriam.
Aquí en Europa hay una costumbre para fin de año, que piden el día 6 de enero a los Reyes Magos.
“¿Qué le vas a pedir a los Reyes Magos?” o a Santas Claus o a Papá Noel … “¿Qué le vas a pedir?” y contestan los adultos siempre, “Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy y protege y cuida los míos.” Encuentro que es una palabra muy bonita.
¿Qué vamos a buscar más para hablar de la Madre de los Cielos? ¿Qué vamos a buscar más? Sabemos que es la Madre de todos, sabemos que ella nos protege, que nos cuida, que la llevamos siempre en el corazón.
Para los aragoneses no hay más grande que la Virgen del Pilar, es lo más sagrado y lo más grande, para el resto puede ser anodino, para nosotros, solo tenemos que pensar Madre de los Cielos, Divina seas por darnos ese ejemplo, con todo lo que hicieron a tu hijo y lo llevaste con dignidad y con amor y nos mostraste que el dolor no te lo iba a devolver, nos mostraste esas lágrimas, no te lo iban a dar tampoco y nos mostraste que teníamos que continuar ese camino.
Y que no hay nada sin sacrificio y sin dolor.
Vamos a guardar estas palabras: Si no hay sacrificio, no hay dolor, y si no hay dolor, no hay amor, porque el amor es muy bonito, pero siempre te hace sufrir, sólo unos momentos, unos instantes de felicidad, puede ser de amistad, en una comida, en una cena, con una pareja, con tus hijos, tus amigos, tus padres, pero después, es dolor.
Y eso es el auténtico amor del sacrificio.
En América, les gustan las palabras bonitas, como Santa María, Madre de los Cielos, hermosa donde las hay, bendícenos y pon tu Manto sobre nosotros, porque te amamos, y siempre te llevamos con nosotros.
Aquí en Europa, venimos a encenderte una velita y te pedimos siempre favores, cuida nuestra familia, nuestros hijos, cuídanos a nosotros, tenemos exámenes, vamos al hospital, queremos vender o comprar algo, siempre pedimos ¿y sabemos escuchar?, no mucho, Madre de los Cielos, porque si escucháramos sabríamos que siempre eres tú la que nos hablas, la que nos escuchas, las que nos ayudas, la que nos das la mano, la que estás siempre a nuestro lado.
¿Qué miedo podemos tener? Ninguno, el miedo no existe, siempre nos los has dicho que es opcional, el miedo solamente es para los cobardes, porque no les gusta afrontar la verdad, entonces tienen miedo.
El miedo se lo crea la materia, porque si escuchara, el Alma sabe que el miedo no existe.
¿Qué palabras podría decirte, Señora de los Cielos, Madre del Universo, que no hayas oído, que no sepas?
¿Qué podríamos decirte? que eres tan hermosa, que te amamos y que te ofrecemos nuestro corazón, nos ves, pero nos gusta decirlo y te lo repetimos, estaremos siempre a tu lado, siempre a tu lado.
Le ofrecieron más de tres toneladas de flores a la Virgen del Pilar ayer, en ramos de flores, iban niños, adultos, hombres, mujeres, y cada flor que ponían era unas gracias que le daban y favores y La Virgen ha escuchado y siempre escucha, pero tres toneladas de flores.
Eso también es una gran alegría, quiere decir que aún queda ser humano, y mientras que queden sentimientos, podremos saber que existe el humano.
Pronto ya no existirá, pero hoy sí, hoy sí.
Una vez más, Madre de los Cielos, protégenos y cuídanos, ábrenos los ojos, si nos perdemos, ayúdanos, si necesitamos que nos ilumines, ven siempre a nuestro lado, porque siempre tendrás un altar en nuestro corazón.
Con todo mi amor,
Vuestra Jardinera.