🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
Mis queridas semillase,
Recordar bien el mensaje de hoy, porque seguro que os hará reír, pero también reflexionar. Hubo una catástrofe muy grande, muy grande, donde murieron todas las personas, no se pudieron salvar ninguna.
Y estas personas, cuando se despertaron, vieron que estaban en otro mundo, pero era un mundo muy parecido al que ellos vivían, es decir, la Tierra. Se miraron todos y estaban muy sorprendidos, porque estaban rodeados de demonios, pero esos demonios les sonreían y eran amables.
Estaban a su servicio y les dijeron, pedir lo que queráis que lo vais a obtener. Se miraron entre ellos y ellos nos dijeron, yo quiero tener muchísimo dinero, pues ya está concedido. Empezó a recibir dinero, dinero, dinero, dinero.
Y estuvo tan feliz, tan feliz que dijo, “¡jamás hubiera sido tan feliz en la tierra! Fíjate cuánto dinero. Voy a hacer todo lo que quiero y todo lo que quería, lo voy a hacer. Y lo hizo.” Y era feliz. Otro dijo, “yo quiero tener una vida extravagante.”
Algo que nunca había hecho, nunca había visto. Y le dijeron, “pues, aquí la tienes, y estaba feliz, porque nunca se hubiera podido imaginar tantas extravagancias.” Y otro dijo, “yo quiero fantasías, tengo sueños, quiero realizarlos.” Tuvo sus fantasías, sus sueños, lleno, lleno, lleno, lleno.
Otras dijeron, “yo quiero ropa, quiero una tienda de ropa, quiero ser modelo, quiero joyas, quiero perfumes, quiero... de todos los lujos que siempre he querido tener.”
Y los demonios les sirvieron, eran sus servidores y les dieron de todo.
“Queremos estar en un lugar donde nos podamos divertir, reír, ser felices” y les hicieron un lugar que les hacían reír, eran felices, reían tanto que dijeron: “ya no podemos más,” pero eran felices.
Los otros, “quiero experimentar el vuelo, volaron, quiero todo”, lo que querían, lo tenían enseguida y así fue pasando el tiempo. Y de pronto un grupo empezaron a mirarse y dijeron, “¿estás bien?” y le contestó.
“No, y tú tampoco.” Y uno de ellos dice: “yo voy a hablar al demonio principal, al más grande.” Fue a verlo y le dijo:
“Lucifer, quiero comentarte y todos estamos de acuerdo, para decirte que aquellos que nos divertíamos, ya no nos divierten más.
La vida que llevábamos, excéntrica, caprichosa, teníamos coches, lujos, ya no nos llama la atención. Los que querían dinero y que son ricos, están aburridos. Nos hemos desgastado y estamos todos desgastados de tanto que tenemos.
Ahora nos aburrimos, estamos tristes, no nos gusta lo que tenemos, no sabemos, pero nos falta algo porque no somos felices. De tanto de lo que poseemos y estamos perdiendo la ilusión y estamos perdiendo los deseos y estamos perdiendo todo.”
Y Lucifer le contestó, “ah, ah, ah, que es infernal, ¿verdad?” Y se fue riendo y ahí los dejó.
Mis queridas semillas, esos deseos que tanto anhelaban no les hicieron felices, al contrario, porque terminaron por aburrirse, por añorar lo que no tenían, y aunque tenían problemas y no tenían esas riquezas, eran los más felices del mundo.
Así que, llegar a la conclusión, que cuando más pedís menos felices seréis, contentaros con lo que tenéis, vivir la vida aquí, ahora en la Tierra, que es nuestra felicidad, que es nuestro tesoro, y no lo que soñamos.
Cuidado, hay sueños y sueños, hay los que se realizan para ayudar a los otros, para triunfar en la vida con nuestro sudor, pero no aquellos que son fantasía. Esos nunca te llevarán a ningún sitio, pero sí al olvido.
Por eso mis semillas piensen que no es ni el dinero, ni la riqueza en todos sus aspectos, ni el poseer que os hará mejores y que seréis más felices.
Al contrario, aquel que se gana el dinero con el sudor de su frente, ese será feliz, porque le habrá costado, porque habrá hecho mucho esfuerzo, aprender a apreciar ese esfuerzo y ese trabajo.
Con todo mi amor,
La Jardinera,