🎧Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera
Mis queridas semillas,
Hoy compartiremos otro mensaje, este es diferente.
Había un doctor que hacía muchísima propaganda, marketing, de todo. Y él mismo hablaba y decía, soy el único en el mundo que puede quitar la joroba a todas esas personas que han nacido, o bien por una deformación, tienen joroba.
Es decir, un bulto en la espalda o la columna vertebral desviada, y claro, los otros doctores dijeron, es imposible, es imposible, y él contestaba, “no, yo lo hago ¡y funciona!, yo lo hago, y les quito la joroba, están rectos.”
Entonces la gente, por curiosidad, dijo, bueno, pues voy a ir.
Y empezó a decirse esta noticia, tanto, tanto, que venía la gente y estaba toda en fila, tenía muchísimos pacientes. Llega un paciente y dijo, “doctor, quíteme la joroba.”
“Muy bien, entre en el consultorio.”
Entró y en la pieza había dos maderas, dos maderas cuadradas, no muy grandes. Y dijo, “sientese en el suelo y se pone la espalda hacia el suelo, encima de esta madera.” El enfermo, dijo, “doctor, pero ¿no me va a operar?”, “no, le voy a quitar la joroba.”
Tenía sus dudas, el enfermo, pero aceptó. Una vez que estaba echado en el suelo y la espalda bien apoyada en la madera recta, cogió la otra madera y se la puso encima del pecho. Le puso una banda alrededor de las dos maderas y entonces el doctor subió encima y empezó a saltar, a saltar, a saltar, a saltar.
El enfermo chillaba, chillaba, de dolor, ¡de dolor!
Y le dijo, “no se preocupe, su joroba se le quitará.” Tanto saltó, saltó, que efectivamente la joroba partió. Pero cuando se fue, le dijo, “ahora le voy a ayudar a levantarse.” Y cuando lo levantó, dijo el enfermo, “doctor me ha hecho tanto daño, que ahora me voy a morir, no puedo resistir.”
Y le dijo: “¿no me había dicho usted que me quitaría la joroba?”, “efectivamente”, “pero me ha matado.” Y el doctor muy tranquilo, pausado, le contestó, “ya se lo repito, le dije que le quitaría la joroba, pero que no le dije si viviría o no.” Y usted me pidió de quitársela y el hombre, el paciente se derrumbó, se cayó y murió. Efectivamente, no tenía joroba, pero tampoco tenía vida.
Esta historia nos hace comprender que hoy en día, que sea en TikTok, en el móvil, en la televisión, nos venden y nos hablan de milagros.
Hay tantas cremas que quitan las arrugas, que te alizan, que te hacen el contorno, que te van a volver 20 años más jóvenes, 5 años te los quitan en dos días. Después también hay las pastillas, las pastillas que te van a hacer adelgazar, las inyecciones que te dejarán una talla menos y después hay el medicamento milagro.
Y todos van a comprar los medicamentos milagros, las cremas milagros, todas las medicinas, aparatos y demás.
¿Y qué nos pasa una vez que lo hemos probado? Nos damos cuenta que ni la crema más buena con todos esos productos que tienen, ni nos han sacado y desaparecido las arrugas, ni nos han hecho más jóvenes. Nos han arreglado un poco la cara, está un poquito diferente.
Pero ya es artificial, hay que cuidarse, sí, es lo primero que siempre recomiendo, pero abrir los ojos, tener mucho cuidado, porque ahora con la inteligencia artificial hacen fotografías que ya no sois las mismas, ni los mismos.
Ahora hay un método que arreglan las fotos y las cambian, cambian el color, hacen más delgadas, te puedes poner los labios más gruesos, los ojos más grandes, como tú quieras.
Mis semillas, pensemos en ese doctor que era un farsante, que era un mentiroso y que lo que quería solo era engañar y ganar dinero.
Vosotros no os dejéis influenciar por todo lo que veis y oís.
Si hacéis algo, con un profesional, si no abstenerse, no hay milagros para adelgazar y como dice la mayoría de la gente que conoce un buen método es coserse la boca. Allí uno adelgaza, o tener voluntad y comer sano y hacer ejercicio, si tiene voluntad.
Así que ser prudentes no escuchéis todo lo que dicen, no es verdad.
Lo primero es cuidarse bien por dentro y la belleza se verá por fuera, porque es el corazón, lo que os hará bellas y bellos, es el amor que os hará diferentes y que os mirarán solo por esas dos cosas.
Y así no gastaréis dinero gratuitamente.
Con todo mi amor,
La jardinera
¡Podeis reíros! Pero es una gran verdad, no tenéis que caer en esas tentaciones que son engañosas. Ser felices, sonreír, eso lleva a la belleza, la sonrisa, eso sí que es belleza y alegría!
Con todo mi amor,
La Jardinera.