January 19, 2025

Hay un mundo: ¡descúbrelo!

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🎧 Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera

Mis queridas semillas,

Esta historia como todas son simples, sencillas, pero ustedes que son grandes Almas, con una Inteligencia Superior, con una fuerza grandiosa, con el Chakra 6, saben interpretar estas palabras sencillas y simples, transformarlas en lo que no está escrito, pero sí en el significado.

Esta historia se refiere a el mar, el Centro Espiritual está en el mar, cerca del mar, casi podemos tocarlo con la mano y lo vemos, está caliente su agua, está azul clara, preciosa, una azul turquesa muy bonita, es el mar mediterráneo. Lo tenemos aquí, en este Centro Espiritual, que os invito a venir a visitarlo.

Con mucha emoción os voy a decir que tengo a dos jóvenes, no tienen nombre, pero están dando su corazón, están dando su esfuerzo, están dando sus ideas, su tiempo, sus horas de sueño, de cansancio, para que sea una nueva Jerusalén, un nuevo centro, algo de extraordinario.

Se está creando un pueblecito único para los niños, único, con un chiringuito sólo para los niños, algo muy precioso. Y a esos jóvenes los voy a apoyar, que se coman el mundo, les voy a ayudar y se lo comerán y llegarán a lo más alto de todo y estarán acompañados siempre, no solamente por Dios, por el Maestro de Tiberiades.

Todos aquellos jóvenes que quieren, aquí tienen su lugar, no hay restaurante y no hay hotel, pero ellos están durmiendo y viviendo. Hay carpas, hay aseos y todas las comodidades, solamente se necesita tener ilusión y querer hacerlo, querer participar.

Habrá una carta que se mandará para todos los grupos, de todos los países. ¿Quién quiere plantar una semilla? ¿Quién quiere plantar un árbol en este lugar? Donde está Maestros de Tiberiades, donde está su Santa Madre, dónde está un Buda, qué ni se lo pueden imaginar, el que quiere puede.

Estando cerca del mar, las almejas son un crustáceo, las almejas, cuando hay marea baja, entonces salen de la tierra, ellas viven enterradas en la arena, no la tierra, perdón, en la arena. Duermen y viven en la arena, pero enseguida, el agua del mar se va retirando, ellas salen y empiezan a respirar y a calentarse por el sol y salen. Es en ese momento donde las mujeres, especialmente, es mixto, pero las mujeres en Galicia y en todo el país vasco del norte, van a recogerlas, Las chirlas, las almejas, los chipirones, no, hay otro nombre, ¿los percibes?, no, otros que me como yo con vinagre y aceite, berberechos, los berberechos, que también es de la misma familia.

Salen porque ellos viven debajo de la arena, y una de esas almejas estaba tan contenta, había salido, estaba contenta y abrió abiertamente sus dos alas o sus dos nácar para recibir esos rayos de sol.

Estaban tan felices que no se dieron cuenta y vino una gaviota, las gaviotas van a pescar. Veréis si estáis en el mar que las gaviotas se alimentan del pescado y se alimentan de todo lo que crea el mar.

Y de pronto esa gaviota estaba observando. Cuando vio que la almeja estaba en su plenitud, fue y fue a desayunar, quería comérsela, pero en ese momento la almeja cerró, y al cerrarse, le cerró el pico a la gaviota.

Le cerró tan fuerte que la gaviota dijo, “¡déjame!, ¡déjame!, me haces daño. Déjame, déjame el pico, déjame el pico.” Y dijo, “cuando te lo deje, me comerás.” “¡No, no, no te comeré!” “Sí, me comerás.” Y la gaviota le dijo, “pues sí, te comeré, porque no me gusta que me cierres el pico, ahora no puedo respirar.” Y dice, “bueno, pues tú decides o me dejas la vida o no te dejo el pico.”

Entonces estuvieron discutiendo. “Déjame, me estoy ahogando, me estoy ahogando.”

“No te dejaré, yo puedo estar así horas y horas, horas y horas, tú harás lo mismo.” “Pues no”, “pues sí”, “pues no”, “pues sí”.

Y tanto estaban hablando, y tanto estaban hablando de tira y afloja, tira y afloja.

Que pasó por allí, un pescador. Y el pescador dice, “no he tenido suerte, no he podido pescar nada hoy y me están esperando en mi casa.” Y de pronto, cuando vio la gaviota y la almeja, dijo, "gracias Universo, me has dado lo que necesitaba.”

Cogió la gaviota con la almeja, se la llevó a casa, y su esposa le dijo, “gracias, marido, nos has traído la comida que tanto necesitábamos.”

Preparó la gaviota, en el horno se la comieron, y la almeja se la dieron a su hijo, que la degustó con mucho sabor.

Moraleja, ¿Qué hay que sacar de lección? Que si no hubieran estado preocupadas por ellas, si la gaviota hubiera comprendido, que si no podía con esa almeja la dejaba y iba a buscar centenares que tenía al lado, hubiera podido desayunar y hubiera visto el peligro acercarse, si la almeja no hubiera estado obsesionada por la gaviota, hubiera visto que también había un peligro.

Esa es la lección que tenemos que sacar, que no tenemos que estar pendientes de nosotros ni de lo que nos gusta, ni de lo que queremos. ni que somos los mejores, aunque lo seamos. Alrededor de nosotros hay un mundo, y ese mundo está vivo. Y cuando menos lo esperas, puede terminar tu vida, tu Misión, puede terminar lo que querías hacer ese día, puede terminar los proyectos que tienes, o que querías tener.

Mis semillas, abrir bien los ojos, no os dejéis intimidar.

Si hoy no podéis comer, siempre hay una razón que viene del Universo, por la noche tendréis cena doble, o es que uno de vuestros órganos necesita descansar y hacer un ayuno, o darle vuestra comida a alguien más que lo necesita.

La persona que tiene la abundancia nunca piensa que en la calle está mendigando y pidiendo de comer. Los que están bien abrigados no se acuerdan que hay muchos pobres en la calle muriéndose de frío, eso también es mirar detrás de nosotros.

Por un pequeño gesto podemos tener una felicidad infinita, si estamos atentos, veremos también que de tanto en tanto, mis semillas, al empezar el año, tenéis que encender incienso y pasarlo por toda la casa, para purificar, para limpiar, para alabar a Dios.

Porque en ese incienso solamente los Seres de Luz los reciben, solamente los Iniciados se comunican con el Incienso, por eso lo ofrecemos a ellos. Y por eso decimos purificamos la casa y limpiamos la casa.

¿Por qué lo hacen en los sitios sagrados? Para purificarlo siempre, porque entramos en esos sitios, pero para qué entramos para pedir, para dejar nuestros pecados, para dejar nuestras maldades y pedir el perdón, pero ahí se queda.

Si echamos incienso, se limpia, se evapora, ese es el trabajo. Estar siempre vigilante y mirar siempre hacia atrás, siempre, porque nunca sabéis lo que os espera a vuestras espaldas. Y sois tan grandes y podéis dar tanto que si estuvierais conscientes seríais los más felices del mundo.

Pero preferís cerrar los ojos e ir a otros lugares que os den miel a las oídos, que os alaben, que os engorden el ego y que os quedéis ciegos. Este año es uranio, trabajar, trabajar, trabajar. Es un año donde se ganará mucho, donde la suerte la tendréis día a día, veinte mil ocasiones.

Pero si os ponéis en la zona de confort el año que viene tenéis que empezar, terminar este año con todas las proposiciones, con todas las responsabilidades y ya no volveréis el año que viene.

Con todo mi amor,

La Jardinera

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