19 de septiembre de 2025

Voluntad y Consciencia

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🎧Escucha el Mensaje en la voz de La Jardinera

Mis queridas semillas,

¡qu felicidad tengo! Venimos de Brasil, tierra amada, tierra querida, es tan hermosa esas almas, esas personas que viven en Brasil, que me han llenado el corazón de alegría, de paz y de armonía y quería compartirlo con vosotros, porque han sido dos Cursos maravillosos, maravillosos. Son especiales, los brasileños, son especiales, muy especiales.

Y voy a empezar así:

¡hermosa Madre de los Cielos, dame un abrazo! Abrázame, porque es tan dulce y tan suave, tus brazos, tus manos que siempre nos acarician, cuando menos lo estamos esperando, llegas y nos acaricias el rostro, pones la mano en nuestra cara, en nuestro corazón, Madre Celeste, Madre del Universo, Madonnina, bella, lindísima.

Nosa Señora de la Luz de Piñeiros, Nosa Señora de la Aparecida, Nuestra Señora de las Rosas, La Virgen de Montserrat, La de Guadalupe, La de Lourdes, La de Fátima, La de las Uvas, La de la Esperanza, de Brasilia, ¡Madre del Abrazo!, ayúdanos a comprender, ayúdanos a seguir tu ejemplo con humildad, con paciencia, con ese Amor tan grande que tenías, por el Hijo más bello del mundo, por el Iniciado más Grande de esta tierra, y nos lo diste a nosotros, ¿cuántos días pasamos sin darle las gracias?, ¿cuántos días pasamos, ni acordarnos de Él? ¿Y qué dolor pasaste tú, viendo cómo lo subían en esa madera en cruz?

Madre, dulce y amada, ¡qué generosidad!, queremos ser como tú, generosos, y dar lo mejor de nuestro corazón, porque sé que tú nos lo vas a devolver y nos ayudarás y nos darás siempre lo que necesitamos, somos simples humanos, sencillas criaturas que pedimos lo que queremos. No, Señora del Cielo, danos lo que necesitamos, no necesitamos nada, solamente creer en Tí y amarte. Y con esas palabras sabemos que siempre estás a nuestro lado.

Mis semillas, guardar ese abrazo tan dulce, tan cariñoso, porque ahora vamos a compartir este mensaje, y así empieza.


Había una familia muy sencilla, muy buenas personas, toda la gente de la ciudad les amaba, era un matrimonio con una hija.

El padre estaba reconocido por ser un profesor y un gran sabio y era tan bueno que siempre venían a pedirle consejos. Su esposa también era una santa mujer y su hija, una niña muy especial. Y una vez había un señor que estaba buscando respuestas a todas sus preguntas que se hacía, nadie le respondía.

Y fue a casa de esta familia, llamó a la puerta. Y el padre abrió la puerta y le dijo, "Buenos días, entre usted, por favor, siéntese y sea el bienvenido". El hombre se sorprendió porque fueron muy amables con él.

Entonces, este hombre le dijo, "Mire, he venido porque quiero saber cuánto tiempo se necesita para conocer la iluminación. ¿Cuánto tiempo? Dígamelo. Quiero tener la iluminación". Y seguidamente le dijo, "Y también, ¿cuánto tiempo necesito para tener la sabiduría y el conocimiento Universal?".

El profesor lo miró con una gran sonrisa y le dijo: "mi querido amigo, buen hombre, sólo puedo decirle que, para obtener esa pregunta, es igual como si usted quisiera obtener la Luna, ¿la puede coger con sus manos? esta es la respuesta".

El hombre se quedó un poco insatisfecho y dijo no comprendo muy bien, voy a ver qué me dice su esposa y se dirigió a ella: "señora, por favor, contésteme usted: ¿cuánto tiempo se necesita para tener la iluminación, el Conocimiento Universal y la Sabiduría?"

Y la esposa lo miró y sonrió y le dijo "para tener la iluminación es muy sencillo y fácil es tan fácil como beberse un vaso de agua"

Ese hombre quedó aún más sorprendido y dijo: "no comprendo nada, no comprendo nada”, solo le faltaba la hija, entonces fue a su hija y dice: “joven te hago la misma pregunta me la puedes contestar”

Y la niña le dijo hoy señor me pone en un conflicto y complicado, el hombre pensó: «ya está, ya tengo la respuesta» “si, te escucho” dijo el señor a la niña y la niña contestó: “todo depende de cómo usted quiere hacer las cosas, si lo hace fácil, será muy fácil y si hace las cosas difíciles será muy difícil.” El hombre la miró, se levantó y se fue sin comprender.

Moralidad, mis queridas semillas de las estrellas, la vida está hecha de facilidades para poder arreglar las dificultades. Si queremos hacer algo de mal gusto, que no nos gusta, con rabia y lo hacemos estará muy difícil, muy difícil, pero si hacemos las cosas con gusto, con alegría, con satisfacción, serán fáciles, muy fáciles.

La respuesta es muy sencilla, primero hay que comprender y cuando lo aceptamos, hemos comprendido y lo aceptamos, entonces llegamos a una plenitud y a progresar a pasos de gigantes porque hemos comprendido que solamente nosotros, nuestro cerebro, pone fronteras, esas fronteras nosotros nos las ponemos cada día y a nosotros depende si queremos saltarlas o quedarnos en el otro lado sin saber, sin conocer y sin aceptar.

Las fronteras nuestro cerebro nos lo pone cada día, cada día, pero no hay fronteras, no existe solo querer comprender lo que hacemos, o lo que queremos hacer y si no lo sabemos es porque no tenemos la suficiente voluntad para avanzar y progresar. Espero que leáis varias veces este mensaje, que lo analicéis, que lo comprendáis, que lo aceptéis.

Aceptar es el camino hacia la Luz y Obedecer es el camino hacia Dios, ¡quedaros con ese abrazo de amor! Quedaros con La Madre del Universo, que os ama, que os quiere, que os acaricia, quedaros en paz.

Con todo mi amor,

La Jardinera

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