
Hay que ser realistas y luchar por obtener esos sueños con los pies en el suelo.
No contestes enseguida... piénsalo diez veces.
Simplemente estar agradecido y dar gracias a Dios cada día de lo que tenemos, sepamos apreciarlo, sepamos darle ese valor.
Seguir este camino recto y así podréis vivir en paz, en armonía, no en la perfección pero si en el camino recto
Cada vez que hagáis el bien, tenéis que pensar que os la hacéis a vosotros mismos.